nada es que puede protegernos,…, “evitarnos”,…
de aquellas lagrimas que emergen desde adentro,…
desde alguna lejana cordillera de un espacio-tiempo
no esquedulado bajo ningún calendario o timer, o un recuerdo
vinculado necesariamente,…
¿Pudiéramos tener cierta bondad en nuestros cuerpos-almas?,…
¿caridad, decencia, tiempo,…, razón y amor, palabras, gestos?,…
ojala, ojala,….
Dios calme a mis ojos y su infinita paz cubra todos mis pasos y senderos todos,…
e ilumine a mi descendencia con luz y con amor, con sabiduría, con amor y con perdón,…
es mi suplica,…
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