Metaverso,...

¿Puede mi alma temporizar, danzar,…, en armonía suave,…
o brusca,…
con afinación ella delicada,…, libre, armónica?,…

¿No importando tanto que mis huesos, mis músculos,..
no contengan ya prestancia, fibra?,..

¿Y que mi armonía se parezca más a la de un dromedario
añejo, trabajado,.., cansino,..
que ya está más cerca del ocaso, del rictus cadevericus,..
del rigor mortis?,…

Pero no importa,…
que sean tan solo dos células que quedaran dislocadas,…
afiebradas, “recordando”,…, vibrando,…

“eres una criatura y la dimensión que tú quieras, puedes ser”,…

Puedes ser un holocausto de palomas, una jauría,.., un panal,…
un colibrí o cientos,…, imágenes volando,…
figuras apocalípticas o rupestres,…, tiernas,…, tu escoges,…
tu te tiendes, tu te doblegas,…, tu dilatas el tiempo, lo prolongas,…
lo acortas y puedes ver toda la historia desde el bing bang,…

Quiérete, créete a ti mismo,…, no blasfemes de ti,…
considérate, date un chance tan solo de crecer y de saltar desde tu
pigmea figura consolativa que te haz creado,…, mínima,…
“poca cosa” (no lo eres),…, sin compromiso de nada,…
hacia nadie,…

Al fin la luna ha brillado,…, así el coro celestial te ha sonado,…
y las neuronas flojas, ellas han saltado,…

Y la música, con dos o tres acordes que parecieran
aporrear todas las esquinas,…
y que el alma ella, se deslizara como en “brincos”
bruscos, cuánticos, discretos y no sinuosos,…
no leves,…, no suaves, delicados,..
graduales ellos,…

Una poesía solo recordada, añejamente,…
diletante,…, suave, acorde con el universo y metaverso,…
añora, ríe,…, llora,…, todas las emociones,…
ninguna cancelada,…, disminuida,…
ahhh,…