Ante una delicada bella sombra,…, tenue,…, beberé,..
yo me envuelvo, me cobijo,…
y cubro a mis miedos,…
mis ruinosas expectativas, ellas siempre persistentes,…
que evoco,..
Ya quiero,.., dejarme,.., abandonarme ya,…
y no buscar necesaria una mirada,.., una aprobación,.., una vista,..
un querendo,…
No exigir ya, a más nadie,..
su amable comprensión, su sonrisa hermosa,…, cálida,…
hoy ya no,..
Tan solo dejarme llevar en serio, por la brisa, por el viento,.., el tiempo,…
Sin temores seductores,
sin miedos deveras,…, ¿para qué,.., por qué?,..
No sobreestimar ya nada,…
no predestinar ya nada,…
y solo abrir los ojos sobrada, enormemente,…
y la piel,…, y los poros abrir y los oídos aguzar,…
Y esperar tan solo, que algo vendrá que me soslaye,..
que quizás ello me tome y me viaje,…, me lleve ciertamente a las
estrellas,…
y veamos el mar,.., a las criaturas,..
pobres,…, con tanta basura,…
En verdad que no tengo compromiso con casi nada,..
hoy ya no,…, y me siento,.., ¿dichoso?,…
Hoy tan solo veré,…
aquellos espacios duros,…
las lucidas aguas,..
Y ya no querré escuchar los improperios,…
la brutalidad de los gestos,.., las duras palabras,.., insolentes,..
que como alfileres ellas se clavaran,.., y las etiquetas funestas,..
no las admito, no las creo,.., injusticia,…
Quisiera estar en un estado permanente,..
de vigilia, de consciencia,…, que “nada” se me pase,…
que no viva mi vida ausente,.., perdida,.., extraviada,…
¿Vivir muchos años?,.., no es algo que se planee,…
la vida tiene libre albedrio,…, en cualquier momento,..
viene el silencio y uno ya no esta,…, ya no existe en los átomos,..
solo en las fibras neuronales,.., en el corazón, en el alma,…
en el espacio,…, y solo así,..
Estaré dispuesto,…, a ver y observar sobradamente,…
interiorizar todo, profundamente,.., hasta que llegue mi ocaso,..
que este obvio llegara,…, la vida pues,.., es así,…
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