La autoestima, no se da ni se crea en otra persona, tampoco se pierde o
extravía con otra persona, la “perdida” de la misma ella se CONCEDE, se aporta,
igual puede ser un mecanismo para victimizarse una persona, o sea la “perdida”
de la autoestima, yo la CONCEDO, y que si yo la deseo acrecentar, debo ir a la raíz
de su deterioro, que muchas veces serán preceptos falsos que yo he aceptado
como ciertos, desde otras personas o de mí mismo.
La autoestima fue algo que nació con nosotros mismos, pero que fuimos “perdiendo”
principalmente y que ello tuvo efectos colaterales muy funestos, casi siempre,
recuperarla es un deber ético y de amor, de consciencia, que necesariamente nos
debemos a nosotros mismos y a nadie más, o sea, no lo hagamos por “alguien”,
sino por nosotros mismos básicamente.
La autoestima no se crea o recupera con objetos materiales o
sentimentales, que alguien nos ame o nos aprecie, ella considero nace desde una
clara definición, consciencia del “VALOR” incuestionable de la vida humana, sin
restricciones o condiciones, sin un debes de,.., o tienes que,.. El valor de la
vida humana, su esencia, es desde nace la autoestima, el sensible aprecio, el
valor o la dimensión de este “NOTABLE” valor en un hoy día en que se ha perdido
y se ve tan común la “muerte” y la violencia aceptada y permitida, en que seres
“x” catalogados, tienen que DESAPARECER, no existir, yo sostengo que mientras
el ser humano de manera global crea, considere de que hay seres “PRESCINDIBLES”,
por alguna razón o motivo, no recuperaremos el “valor” más alto de una sola
vida humana, que en un horizonte extraordinario, se vería al homicidio
cualquiera, como algo “fenomenal” y digno de ser revisado acuciosamente, por el
estado o país, o todo el género humano, y no como ahora, como “algo” aceptado y
muy “normal”.
Los incentivos y motivaciones externos, están muy bien, pero es básicamente
el “reacomodo” notable de la perspectiva personal, en que se viene a dar un
acrecimiento de la autoestima cada vez más objetiva y realmente valiosa, no
depende “necesariamente”, de entes o situaciones extrañas al sujeto,..,
reitero, SOLO LA PERSONA CONSTRUYE O DESTRUYE SU AUTOESTIMA, solo él o ella “logran”,
en base a una excelente real visión interna de sí mismos, que ella les permitirá
“moderar” o “modular”, su real estatus y su correlación con el exterior, con
las demás personas,.., sin necesidad de “endiosarles”, “nulificarles”, o “manipularles”
de alguna manera, y además “esperar” un posible resultado “previsible”, que
ella se convierte en forzosa o vital, de un estas personas y un nosotros que esperamos
recibir el beneficio, lo “bueno o lo malo” recibido, será bien asimilado,
aceptado y al fin aprovechado para nuestro crecimiento y desarrollo.
Y acabo diciendo, no podemos darnos el “lujo” de esperar que nuestro
entorno, las personas,…, exija yo que ellas me “remienden” mi autoestima o que
dejen ellos de ser de tal o cual manera para que según yo pueda “sentirme”
bien,…, es una falacia, si la proximidad con otra persona no me aporta más que
solo destrucción, el problema no es de mi congénere, él o ella NO DEBEN CAMBIAR
PARA MI, mi autoestima,.., está en mi aceptarla o no,.., de quedarme en la relación,
lo hare con plena consciencia de la “realidad” que ella me impera,.., en
serio,.., aceptarle,..
Ya,.., he dicho creo lo suficiente, respecto a,…, abrazos,…
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