Polvo,..

Y detrás de tantas limitadas,.., variables,..

desastrosas,.., funestas,.., decrepitas,.., tan complejas,.., enormes,..

Mi alma,.., que no quiere,.., no desea morir, ni limitarse o callarse,..

ella desea que se le escuche,.., quisiera explicar,.., dar fe y testimonio,..

del alumbre de los pájaros,..

del poema exquisito, quizás maldito, que puede estar entreverado,..

sujeto,.., por una lagrima,.., o un postrer aliento que quisiera ser emitido,..

o por el miedo que carcome,.., o un deseo a seguir más aun sufriendo,..

o un llanto, una pena que se siente infinita,..

y que parece que no concluye,.., que no quiere agotarse,..

Ese verso,.., esas palabras que resumen,.., que sintetizan tantos estados,..

lánguidos,.., complejos,.., que nadie puede imaginar existieran,..

y que quisiera que no pudieran ser encontrados,.., descubiertos,..

Porque le denunciarían en ese tristísimo estado tan falible,.., tan vulnerable,..

lamentable,.., que mejor deseara que no se supiera,.., y que alguien pudiera comprenderle,..

pues ya se le acabaría para siempre,.., esta locura,.., ese elixir,.., que le remite,..

a espacios inasibles,.., enormemente vacuos,.., llenos de tanto vértigo,.., en que no logra sustentar,..

más que solo vértigo,.., esa pequeñez del polvo cósmico,.., esa liviandad, ese pasaje tan pobre,..

de la libélula,.., del avecilla que suele quemarse al ir al encuentro con la luz que tanto anhela,..

Oh,.., que pena,.., que pena,.., por eso tan limitada,.., su voz,.., su expresión que no quiere denunciarse,..

ya,.., ya,.., no quisiera quemar todo su polvo,.., su magia,.., quisiera guardarle un tanto,..