Y me dices que hay belleza entre unos parpados de fuego,…
en unas palabras hirsutas, palíndromas, sonoras que rompen al silencio,…
Y luego la pausa prolongada, entre una nota y un espacio de silencios
que le siguen,..
o la destreza maestra de unos dedos muy finos que se deslizan sobre una
sola cuerda,..
Y la mirada ignota, Yerena, vacía, perdida hacia la nada,.., hacia el enorme
espacio,…
y que algo pudiera ello decirnos, si nos damos un espacio, un momento
reflexivo,…
¿Pudiéramos dejar,.., permitirnos,.., que nos traslade libre el viento?,..
¿que nos apostille,.., o que el rio nos arrastre,.., nos valide la
locura?,..
Y dices tú que me quieres,…
quizás ni siquiera has comprendido,…, lo esencial de las orugas,..
Ya,.., yo no podría explicarte el holocausto de palomas que siempre es
que percibo,…
y que ligado a mi locura,.., ellas se entrelazan y me dictan,…
Silencio,…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario