miércoles, 15 de noviembre de 2017

Erguido,..

Ya después de tanto anuncio protocolar o epistolar,..
me he sentido cansado con mi rostro de cartón endurecido,..

Quisiera llamarle al viento,…, que me arruine esta línea,.., esta ceja
fruncida,.., este rictus de enojo, de enfado,…

Dadme por favor un respiro,…, no estoy acostumbrado a tomarme
tan en serio tanto tiempo,…

He vivido tantos años sumido en la ignominiosa anonimidad,..
en el silencio casi cómplice de mí no existencia,..

Que me cuesta mucho trabajo liar un par de palabras que reclamen
por ese estado casi sereno de la ausencia,.., en que nada se busca,..
nada se pelea,.., y todo,.., todo,.., se da por sentado,.., asimilado,..

Y no hay maestros que nos digan,.., por aquí, por aquí es,…
hey,.., tu,.., ese que se esconde entre los restos en el suelo,.., de los guijarros
de la vida rota,..

Porque cada uno habrá que levantarse solo,.., solo,..
arquear un tanto el cuello,.., la espalda,.., la cara,..
levantar un tanto la voz,.., aunque con miedo,.., quizás duda,…

Y quizás de a poco a poco,.., empezaremos a comprender,..
que el espacio del hombre erecto,.., erguido,.., puede pertenecernos,..
también,..


No hay comentarios.:

Publicar un comentario