lunes, 23 de octubre de 2017

Es verdad que no merezco tanto amor,..

Que yo no me lo he ganado,…, ciertamente,..
que yo no he caminado un solo paso buscándoles,..
y no he levantado siquiera una piedrecilla que pudiera tropezarles,..

Y acaso solo he querido exponer algunas palabras sueltas,..
dispersas,.., quizás algo extrañas,…

Que raídas traían algún recuerdo mío,..
ecos de mis años antiguos,.., bellos,.., ilusorios,…

Porque ahora claramente puedo ver que,…
todo está en nuestros ojos,…, son ellos las ventanas
a multitud de universos que creamos,..

Ellos existen si,.., pero solo uno puede darles un sentido,..
un color, un tono,…, y en mi caso,..

Mi alma se inclinó hacia los colores grises,.., plumbagos,.., melancólicos,…

Pero en realidad ello no es tan imponente,.., tan deplorable,..
he aprendido a lidiar con estos espacios,.., con esos tonos,..
al emitir de mi palabra,…, y estar atento a la música,.., a los silencios,…

Y ser un tanto amable con mi vida,..
con mis “logros”,.., mis alcances,..

Bendito ese Dios indefinido para mí, al menos,..
y que así yo quisiera continuarle no circunscrito,..
y que me ha permitido a pesar de todo la bella gracia,…
de seguir aquí diciendo y expresando el todo, del todo,..


Y por ello,…, un millón de gracias,…


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