Soledad justa,..

Quizás habemos seres que debemos permitirnos el espacio solitario,..

porque nos falte “algo”, un tanto de empatía,..

de protocolo convencional,.., un mucho,.., o un poco,..

Un buenos días,.., un me interesas,.., los abrazos,.., los formulismos,..

Seres tan estrechos,.., cancelados de las expresiones espontaneas,..

amables,…, cotidianas,..

Seres que a duras penas podemos estirar una mano,.., un decir,…

me importas,.., me interesas,..

Como si la consciencia fuera de trapo,…

como si el alma fuese refractaria,..

como si el mundo fuera solo nuestro universo,..

nuestro mapa mental,.., afectivo,..

y que más no existiera,..

Tan solo esos personajes “imaginarios”,

lúdicos,.., caprichosos,..

Pululando allí en nuestro imaginario,..

nuestros demonios, nuestros miedos,..

nuestros fantasmas,..

nuestras “ideas” afiebradas, delirantes,..

Ese quehacer de universos aleatorios,..,

de sueños,…, de utopías,.., o lo contrario,..

Estamos exentos,.., del miserarismo que implica,..

la “ligazón”,.., la trabazón con otro débil ser,.., su complicidad,..

su éxito o su fracaso,..

Quisiéramos evitarlo,.., no coludir con este débil flanco

que no puedo “controlar”,.., lo que haga,.., lo que diga,..

lo que calle,…, lo que otorga o conceda,..

por ello la soledad necesaria,.., como que justa,.., aséptica,..