Quisiera despejar a mis conductos,..
abrirlos luego,.., drenarlos,.., permitirles,..
eyectar todo lo contenido,..
Pero me atrapa,..
esta lagrima-llanto que no quiere derramarse,..
desparramarse,.., no quisiera,..
porque siento que no acabaría,.., no cesaría,..
Tantos años,.., tanta vida fingida,.., de aparente calma,..
solidez de piedra como granito que se fractura,..
que se quiebra,.., resquebraja,.., y no puede,.., no puede,..
evitarse,..
Quisiera llorar como un niño,.., dejarle,.., verter todas sus lágrimas,..
no sorberlas,.., expulsarles, sin vergüenza,.., no contenerlas,..
¡me has dejado,..
me has abandonado¡,..
¿A dónde te has ido luz y me has obscurecido el cielo?,..
luz de mi vida,.., ¿dónde estás,.., donde te encuentras,.., escondes?,…
Ya la noche obscura cae portentosa,.., se apagan ya las luces de las
estrellas todas,..
se vuelve la noche eterna,.., se apaga el día,.., se acaba la
esperanza,.., la vida,..
Oh Dios,.., que pequeños somos,.., que frágiles nos acabamos,.., nos
perdemos,..
la vanidad de la ciencia,.., la retórica,.., el lenguaje,.., el pensamiento,..,
no abarca,..
la dimensión de las almas,.., su gloria,.., su dolor,.., su dimensión no
le alcanza,..
a tan siquiera perfilar a sus linderos,.., sus alcances,…, su mínima
ciencia,..
la más corta,…
Oh que dolor,.., que dolor,..
no quisiera guardarlo,.., no que no,..
quisiera verterlo,…, sacarlo,.., expulsarle,..
no me hace ningún bien y lo sé,.., lo sé,..
¿Por cuánto tiempo?,.., no lo sé,.., ahora no lo se,..
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