miércoles, 17 de agosto de 2016

Dar hasta que duela,..

Parte de una frase que se adjudica su autoría a la madre Teresa de Calcuta, quien sabe, si ella la expreso primero, pero después de que ella lo menciona, se hace famosa la frase, ¿qué quiso decir con esto?, aparentemente, lo más sencillo que se trasluce es que debemos dar hasta que sintamos dolor o pena, por lo que nos estamos desprendiendo, llámese tiempo, algún valor, dinero, cariño, amor, etc, implicando que no solo debemos dar las “sobras”, lo mínimo, lo que no nos duela desprendernos, como una dadiva insignificante y si se ve que claramente que va enfocada al diezmo, la limosna, o el servicio que debe hacerse, dar hasta que nos duela, bastante claro y fuerte, ¿verdad?,..

Por otro lado quiero correlacionar mi referencia (mi vida es), que yo cuando me case iba viendo tan solo lo que yo quería recibir, pero no lo que debía de dar (honestamente), mi pareja decía blablablá,.., yo decía, si, si,.., si,.. solo para lograr el ansiado objetivo, la relación intima, básicamente es lo único que yo veía, no más.

Otro punto, a los pequeños les hace muy bien una mascota, ¿por qué?, para que vayan aprendiendo a hacerse responsable de un ser externo a ellos,…, que vayan rompiendo con su egoísmo y egocentrismo, y cuando ello se logra, es un punto de avance, es como subir un escalón mas, para subir la escalera del abatimiento del egoísmo, la idea es que al ir creciendo la persona, pueda tomar más responsabilidad cada vez mayor, que llegue al punto que asuma tanta responsabilidad como éticamente pueda estar apto (que no le derrumbe la responsabilidad), si una persona no pudo cuidar una mascota, o a sí mismo, difícilmente podrá con una relación, una esposa, un amigo, una comunidad, un estado, un país, el mundo.

Lo anterior es para plantear esta síntesis o conclusión, “dar hasta que nos duela”, nos va llevando a salir de nuestro egoísmo y egocentrismo, nos plantea que el mundo no está solo para nosotros, para ver lo que nos puede dar u ofrecer, en una posición netamente hedonista, pretendiendo el satisfacer todos nuestros apetitos, sino más bien nos conmina a dar de nosotros mismos, entiéndase servicio, partiendo del básico, a nosotros mismos, luego a los demás, empezando desde grados menores e ir ascendiendo, hasta lograr ser responsable de una cierta comunidad, una familia, lo básico, o una comunidad o una empresa, o una nación.

¿Se ve sencillo y sin repercusiones y alcances?,.., pero veremos,..

  • Si una persona no tiene autoestima, difícilmente podrá amar a otra persona, porque bien a bien no está claro qué tipo de relación puede tener, lo más probable es que sea dependencia (sexual, económica, moral, de cariño, de su afecto, para evitar la soledad, etc)
  • Y sin amor para sí mismo, ¿cómo podrá amar a otra persona?, llámese pareja, hijos, para empezar,..
  • En algunas corporaciones de diferente talante, religiosas, sociedades civiles, grupos sociales, etc, se llega a exigir tal precepto, “dar hasta que te duela”, no es teórico, debe ser tangible, llámese la limosna, el diezmo, el servicio que se otorga y realmente uno puede hacer “huesos viejos” allí, entregando lo poquito que podamos entregar, que poseamos, yo dure 15 años dentro de los grupos de autoayuda y tarde me di cuenta que aunque gane en muchas cosas, comprensión, consciencia, percepción de mi mismo, esto conllevo una serie de sacrificios, que a luz objetiva, fueron excesivos, que bien muchas personas que no acudían a grupos, podrían haberlos desarrollado en forma casi natural, si tarde que comprendí que un grupo o cualquier entidad de soporte, solo son coadyuvantes y que solo en mi estaría aprovecharlos debidamente, sin tener que pagar un alto precio, como fue mi caso, ¿quiénes fueron los sacrificados?, yo mismo, porque muchas de mis aspiraciones se perdieron y realmente no eran negativas, sino que era lo debía corresponder en forma normal y natural, la relación de mi pareja que siempre fue un paliativo para ello, no fructifico, aunque tarde mucho tiempo negando el hecho y suponiendo que al acudir a grupos, todo se resolvería en este tenor, great wrong, nunca paso; mis hijos por otro lado, no se les atendió debidamente, ellos eran más bien objetos subsidiarios de la relación y no se les otorgo un ambiente sano y feliz, eran constantes los pleitos y las disputas.
  • ¿Qué pasa con nuestros gobernantes?, un horror realmente lo que pasa, porque en lugar de “tutelar” a sus conciudadanos (cuidarlos, hacerse cargo de sus necesidades), todo lo contrario, les quitan, la frase para ellos sería totalmente al revés: “quitarles hasta que desfallezcan”,… ¿Cómo pretendemos que seres tan precarios, conduzcan un país, un estado, una región? Solo en México podríamos ver esto.

Bueno hasta aquí,.., ¿vemos claramente el tema?, es necesario desarrollar el amor hacia el prójimo, luego del mío propio, para que eventualmente me pueda ir haciendo cargo de mas deberes, priorizando obvio, la célula familiar y luego más responsabilidades eventualmente, en función de la capacidad ética y de servicio, que se vaya desarrollando, ya que esto es como una secuencia lógica, hacerlo de otro modo, conlleva al desastre o “falla” de lo cuidado.

Saludos,..


No hay comentarios.:

Publicar un comentario