Participación ciudadana,..

Hoy México está pasando por situaciones realmente dramáticas, la violencia y el latrocinio permea por muchas partes, contrario a lo que puedan decir los “políticos”, parece ser que México se desgarra abiertamente, ¿razones para ello?, pudieran decirse muchas y muy variadas, no obstante es innegable que una de ellas a sido la indiferencia o indolencia ciudadana, el dejar en manos ajenas, la voluntad política, el quehacer político; se les ha prestado a ellos (a los “políticos”), la representatividad y la voz del pueblo mexicano, ¿desde cuándo?, en México podríamos señalar exactamente una fecha o año, 1917, cuando dio a luz nuestra constitución política mexicana, fue allí donde se acepto tacita y cabalmente que los “políticos”, podrían representarnos y hablar por nosotros, “defender” nuestros derechos, emanados de las leyes, y desde entonces solo hemos podido ver, como estos políticos, abierta o veladamente, han hecho de las suyas, se han aprovechado de una o de otra manera de esta conferencia otorgada, hoy los mexicanos estamos en grandes paradojas, que bien podríamos resumir como si estuviéramos en grandes absurdos o callejones sin salida. Aunque mucho de esta situación lamentable, obedece y corresponde en gran medida a “nosotros” como un todo, a nuestra apatía y falta de participación la que ha sido cómplice de este horrible deterioro y que al parecer todo indica que no hay marcha hacia atrás, México está siendo terriblemente desposeído y no se ve por ningún lado que pueda el evitarse, las elecciones de 2016, en diferentes ámbitos, van a conformar nuestro mapa político próximo, y estos, “los políticos” en la palestra, ya se están repartiendo el pastel que pudiera tocarles, están haciendo su “chamba”, ligándose, enfrentándose, convenciéndose unos con otros, como podrían ganar con un determinado candidato, como llevar la campaña y la alianza, con qué recursos y mientras ¿qué hace el ciudadano?, ¿qué hacemos?, y la respuesta es absurda y hasta quizás vergonzosa, como decía el chinito (y perdón por la figura), solo “milando”, realmente solo observando todo este “desmadre” de la política mexicana, en muchos casos solo sintiendo impotencia, asco, y repugnancia, pero sin hacer prácticamente nada, muchos en verdad solo nos sonreímos de todo este “desmadre”, quizás pensando que ya llegara el día y la hora en que esto cambiara (¿en razón de que?, ¿un milagro?), otros abiertamente se manifestaran en contra y hasta con majaderías “ultra ofensivas”, o emplearan la ironía, la burla, pero hasta allí quedara su participación, ¿y los políticos?, bien gracias, ellos siguiendo en la palestra, en el escenario político, haciendo de las suyas.

En verdad México está cayendo de manera terrible y lamentable (contrario a lo que digan ellos, los “políticos” en el derrumbe total como país), por infinidad de factores, la economía mundial, la dependencia enorme con USA, la corrupción, la impunidad, el narco, la violencia, nuestra indiferencia, etc negarlo en verdad no podría ser, cualquiera con un pequeño sentido crítico, podría verlo, y ¿qué se puede hacer al respecto?, en realidad hay mucho que se debe de hacer, sin embargo algo substancial es ya no conferirles a estos ladrones y asesinos, nuestra representatividad total y absoluta, o sea, nuestra voz. Ya no mas, en verdad que cada uno de nosotros, en sus diferentes lugares y trincheras, debemos manifestarnos, debemos decir lo que no nos gusta, lo que no nos apetece digerir o aceptar, alguien diría que estamos apostando y conminando por el “caos” y la anarquía, la renuncia del orden, la falta de representatividad y el imperio de las leyes, el consenso, y a ello podría argüirse, que estos mismos elementos de discurso, solo nos han entregado, literal y textualmente, con estos asesinos y ladrones, unos más, unos menos, conferirles a “ellos”, nuestra justicia, nuestra ley y nuestro “bienestar”, ha sido terriblemente muy “ingenuo”(“naif”), como si fuésemos, niños de “teta” o lobotomizados (operados del cerebro), “ellos” (los políticos) podrían determinar nuestro rumbo como comunidad, nuestras leyes promulgarían, las “cuidarían” (si como no), esa indolencia o “confianza” ultra, nos ha perdido, y ya el país no aguanta más, es pues necesario ya, nuestra participación ciudadana en todos los ámbitos, en todos los frentes, algo tenemos que decir o manifestar, ya no debemos o podemos seguir manteniendo el silencio cómplice, ya no mas, ya no más.

Mis saludos cordiales