martes, 10 de noviembre de 2015

Sobrevalor,..

Hay preceptos que están sobrevalorados,..
que el amor,.., que la tristeza,.., que la soledad,..
el sexo,.., que la lealtad,.., que la verdad,.., la justicia,..
la libertad,.. y la voz o el silencio,..

Se acaban los preceptos que no ligan y empatan,..
¿vida después de la muerte?,..
¿un Dios fabricado a expensas de qué?,..
de miedo y duda interrogante,..
del escaso precepto egoísta y su contraparte,..
la culpa,..

¿Qué vale más, que se escucha más que una plegaria?
¿qué de donde parte, que de donde viene,.., el descontento?
¿y si acaso el sol naciera de repente?,..

Y es que la verdad es un sueño irrenunciable,..
y que no abdica,.., que aunque no la tenga, ella persiste,..

Y es que la vida es un sueño,.., que se agota,..
que se bebe en sorbos breves o de un jalón,..
se agota,.

Y solo queda una leve sensación,..
tan solo un hálito,.., algo nos mueve,..
se interna,..

Y nos hace cantar, dormir o llorar un siglo,..
y deveras que nos tremola,.., nos incendia,..
o nos apaga,..

Sigue al silencio,.., a la quietud de las tiernas aguas,..
de un rio que deriva,.., a la mar tan continente,..
donde se erige la aurora,..

¿Pudieras percibirlo, lo sientes?,..
hermosa paz que nos circunda y nos arrulla,..
tranquilo hermano, que vas llegando,..
solo descansa,.., solo descansa y ya duerme,…

¿Es justo el cielo donde tus ojos?
se aquieta el verso,.., se anuda el cielo,..
y se detiene,..

Sencillos gestos,.., pequeños cuerpos,..
avutardas,.., una sencilla flor, un dulce verso,..
y el amor,.., que breve se vierte,.., que se derrama,..
que decanta,.. y se descansa,.., y allí queda,..
el dolor ya ha fenecido,..


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