¿Es que acaso el
cielo pudiera llenarse de promesas, flores, sueños?,..
haber un espacio
íntimo donde albergar una gaviota, un ave,…
el nido de un
pajarillo,…
Un breve espacio
donde puedan jugar esos niños,…
¿Qué pudieran
llegar a casa, luego de la escuela?,…
¿No tendrán que
esconderse cuando escuchen un golpe?,..
no vivirán con
temor, o con zozobra,..
Son remanentes ya
los pasos,…
se perdieron en la
encrucijada,…
la locura, el
odio, la desgracia,..
se sembró en los
corazones de sus padres,..
Demasiado dolor,
que no tiene salida,…
tan sólo,..,
¡mátalo!, ¡mátalo!,..
¡que no quede uno
vivo!,…
Se erige la bestia
humana,.., cataclismo,..
y se valida con la
palabra,…, con el sino,…, destino,…
Y los pobres
niños,..
tienen que navegar
en medio de la masacre,..
recogiendo los
pedazos,..
los girones,…,
recargando los odios,..
martillando la
venganza,…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario