Mi mente dictadora
me dice que debo hablar una sola vez,..
que no debo
repetir,.., que debo ser respetado al 100,…
Quisiera sólo
decir, mmm,.., y que la gente me entienda,…
Que sólo una
verdad, la mía se solace en brillar,…
sólo la mía, mi
tremor,…
Que no hay tonos
grises, más allá de mi colores azules todavía,..
que si quiero
blanco, que si negro, que rojo fuego de pasión,..
cuando yo
disponga,…, cuando lo requiera,..
Que si hoy no quiero
hablar,.., que hoy si,…, quiero maldecir,…
que quiero
lastima, que quiero alegría ahora sí,…
Que quiero
comprensión, erudición, ahora calma o fiesta ya,..
Que si bailar,..,
que si gozar, y hoy quiero llorar,…
Sublime desierto,…
el mundo mi
extensión,…
¿dónde este se
acaba?,…
¿me acabo yo?,…
Alma sibilina,..,
tan pobre su yo,…
tan pobre su
espacio y su redención,…
muere en
otredad,.., un mundo frugal,…
lleno, plagado de
espejos de su vacío sepulcral,..
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