¿Cuánto vale una vida, cualquiera que esta sea?,…
en nuestro mundo utilitario,…, vale en la medida de,..
su utilidad, su precio, su escasez,…
Si no es útil, no vale,…, puede ser desechado,..
olímpicamente puede desdeñarse,.., olvidarse,..
Y las virtudes y cualidades apreciables,..
son estas mismas las que valen, las que significan,..
No hay lugar para aquello inútil, que puede ser una carga,..
o una complicación,..
la vida entonces, no vale,….
no se cuida, no se pondera, no se aprecia,…
la vida solo por la vida, per se,…
El mundo moderno nos exige,..
¡debe ser útil¡,.., si no, no vale,..
y debe ser desechado,…
La exigencia primera es la restitución pronta,..
y no la conservación,…, la preservación,..
rápido se debe de cambiar, restituir,…
Los “valores”, rápidamente se caducan, se reponen,..
los nuevos agentes, presentan sus nuevos modelos,…
sus propios anhelos, su “hambre”, sus banderas,..
delimitan su entorno y su visión,.., sus perspectivas,..
La vida solo vale, en la medida en que se corresponde,..
que empata, que coliga,..
no hay espacio para los desadaptados,..
los lentos, los “románticos”,…
los seres contradictorios que no alcanzan a
comprender,.., la dinámica, la exigencia de lo “nuevo”,..
ellos,.., desaparecerán, se perderán,..
no tienen destino,…
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