Quisiera ser una voz,.., un eco de
millares,..
sentir el clamor,.., de la garganta
acallada,..
constreñida, silenciada,..
¿Que más puedo decir?,.., ¿pedir?,..
implorar o llorar,..
El amor universal,..
Ese que no se entretiene en dos comunes
seres,..
encontrados como al azahar,..
confinados en un cuarto, en la
obscuridad o a plena luz,..
en una cama revuelta y humedecida,..
de gemidos, de locura desbordada,..
Donde el amor se “agota”, se acaba,
en el paroxismo fugaz,..
(por la gula, la lujuria),..
el instante supremo,..
sublime,..
Y luego nos miramos como extraños,..
¿quien?, ¿yo?, ¿tu?, ¿quien eres?,
¿soy?,..
Y aunque las miradas nos busquen,..
la voz como un murmullo,..
los sueños distraídos,..
y cada quien en sus planes,..
vuelta a su mundo,..
Ver nuestras flaquezas, desamor,
indiferencia,..
incomprensión, supremacía, primero
yo,..
luego,.., yo también,..
Ya le di, ya le entregué lo más
preciado,..
mi semen, la vagina, según sea el
caso,..
vaya que si vale,..
Se cosifica el acto amoroso,..
se meretriza,.., se corrompe al amor,..
Se hace burdo intercambio,..
este vale dos, este menos uno,..
y ¿los sueños?, ¿los ensueños?,..
¿el vuelo en las alturas?,..
una ilusión,..
No hay comentarios.:
Publicar un comentario