En verdad que el
alma, es un “algo” intangible,...
ella no tiene un
peso, una materia,...
esta hecha del
polvo de las estrellas,..
de los más caros
anhelos,..
de las motas que
sueltan las hadas,.., en sus vuelos,..
arrebatos,..
De los sueños más
hermosos de los niños,..
de sus anhelos más
persistentes, consistentes,..
quizás tan
alejados,.., de su realidad apabullante,..
lacerante, día
con día,..
Ella no se define,
no se constriñe (aunque se pretenda),..
no tiene color, ni
ninguna forma,.., ni reforma,..
no obedece
necesariamente a la consciencia,...
a la consecuencia
declinante,...
es una energía
inmanente,...
no se sabe a
ciencia cierta su progenie,..
de su génesis,..
La psique humana
pretende, “refleja”,...
racionaliza, ella
explora, discrimina la verdad y los supuestos,..
los temores y
aspiraciones,.., anhelos hechos, otros imposibles,..
más románticos
alimentan,..
Pero el alma
humana no se conduce,..
Ella como un ave,
aletea, se conmueve, quizás vuele,..
o decline, y se
caiga,..
pero ella no se
aviene, ni al tiempo, a las reformas,..
de los sueños,
los pesares, las personas,..
y las formas,...
Es la misma desde
que nacemos,..
esta existe,..
es ajena, a tantos
eventos,..
sólo receptora de
bondades, de tristezas, alegrías,..
de los más caros
anhelos, que tenemos,...
que perdemos,..,
extraviados por nosotros mismos,..
que creímos,
adosados a multitud de objetos,..
símbolos del amor
y de la gracia,..
Preeminencia,
trascendencia,.., seguridad y felicidad,..
tan equivocadas,
anheladas,.., ha un tiempo extraviadas,..
un perdone usted
me equivoqué, yo así no lo quería,..
humanas fallas,
eternas carencias,.., justas yo diría,..
sólo quizás un
clamor al final del camino,..
llévame con dulce
calma,..
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