miércoles, 1 de abril de 2015

Dios

Hoy con mis sesenta años te hablo,..
no se rezar,.., nunca lo aprendí,..

Hubo un tiempo de rosas, cuando era pequeño,..
que te hablaba nítidamente,…
concebía,..
sentir que plenamente me escuchabas,..

Luego pasaron tantas cosas, tú lo sabes,..
mi precaria condición,..
me alejé de tus benditos pasos,..

Fué un largo proceso,..
cantidad de errores, fallas, dudas,..
incertidumbre,..
y la fe de repente me faltaba,..

Y en esos momentos tan aciagos,..
es que me preguntaba,..
¿por qué?,..

Yo no comprendía,..
que la obscuridad es parte del milagro,..
que la tribulación y la pena,..
son tan necesarias,..

Son como los puentes que habremos de cruzar,..
para poder alcanzarte,..
alguien pudiera decir: “en las trincheras de verdad no hay ateos”,..

Padre y me olvide de ti,..
pero lo sabes,..
y hoy quisiera retomar ese dialogo olvidado,..
tantos años,..

¿Condiciones?,..
para ti ninguna tengo,..
más bien un ruego,..

Alúmbrame cuando yo me caiga,..
que las dudas me sobrepasen,..
cuando mi poquita fe, ella se quebrante,..
cuando ya no pueda sólo con mi carga,..

Cuando mis hijos,…
ellos, te busquen,..
cuando yo enferme,..
cuando me abrace la noche eterna,..
con su calma, su silencio,..

Por favor,..

Dame tu bendita gracia,..
el sostén de tu cayado,..
la bendita admonición de mis pecados,..
tu justicia,..

Y que la bendecida paz de tu enorme amor me cobije,..
solo te pido,.., solicito,..
que me arrope siempre, siempre,..
sólo si tu voluntad así lo dispone,..


No hay comentarios.:

Publicar un comentario