Acaso seré una
pluma,..
discurriré solo
conmigo mismo,..
me llamaré a
cuentas,.., una vez más,..
es que,..
Un pequeño charco
puede ser un magno lago,..
y estando en su
orilla,…
ver en el reflejo
del agua,..
el sol que acaricia
y emerge tan hermoso,..
poder ver a mi
rostro, mi cara,..
La imagen de ese bello
árbol,..
una ave que rasa
el horizonte,..
Poquita fe es lo
que necesito,..
no tanta yo
diría,..
Hubo un tiempo,..
en que requería de
grandes dosis de discursos,..
para poder vencer
a la mayéutica (neurosis),..
mis temores, mis
constructos,.., mis ideas,..
Ahora ya por fin entiendo,..
que sólo con
poquita fe,..
puedo aquietarlos,
sosegarlos,..
Si bien es cierto
que la vida es tan sólo un instante,..
y que pasarlo
arrodillado,.., postrado,..
no vale tanto la
pena,.., ¿para qué?,..
¿qué caso
tiene?,..
¿Hacer
historia?,.., ¿una historia?,..
¿rescatar a la
justicia?
¿para quién?,..
Casi siempre es
para apostar a un nuevo tirano,..
la liberación
tiene que ser muy íntima, muy propia,..
El ser humano
siempre quiere uniformar,..
pintar al mundo de
su color, ya de su voz,..
su lenguaje, su
creencia,.., su convicción,..
su verdad,.., no
se vale salirse del script,..
penado es,..
Por ello tan
necesario,..
encontrar la
propia voz,..
encontrar el
propio matiz,..
el tono de color o
no color,..
las pausas y
silencios,..
vagando en nuestro
interior,..
descubrirnos,..
suavemente,
locamente,..
pero nítidamente,..
es tan
necesario,..
es tan vital,..
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