Día internacional de la mujer,…

¿Desde dónde escribir, como escribir acerca de,…?, me lo he cuestionado demasiadas veces, difícil ser “genuino”, autentico, hablar desde la “verdad”, que esta misma es que presenta tantas perspectivas, momentos,…, ángulos,…, recuerdo que en mi juventud, mi vecino Sergio me instruía, “como acercarme a la mujer”, me veía tan inhábil, tan taciturno que él creía claramente que yo necesitaba una especie de coaching, un “tutor” de orientación, un abc para poder acercarme a las féminas,…, y hoy pareciera ya hubieran pasado demasiadas “cosas”, escenarios y análisis de situaciones diversas que hoy quisiera hacer una breve vista panorámica de todas y cada una, a ver si las recuerdo o pudiera plantear,…

Desde años yo puedo verme “ensimismado”, indistintamente de la situación, de los escenarios que tuviera,…, busque “recursos” que me dieran la pauta, el “timing”, momentúm de palanca de acción que me llevara, que dilucidara acerca de,…, encontré sketches, frases, creencias de todo tipo, morales, inmorales, éticas o no, “científicas”, etc,… y dentro de esta búsqueda incesante, encontré a Freud, este si mi tutor, y mucho de lo que el expreso, me satisfizo o me lleno de cierta “resolución”, los conceptos de complejo edipico y de Elektra, algo que presentado ante un mundo tan conformado o configurado con la moral de aquellos tiempos en que se emitió, resultaba “aberrante” o diabólico, ¿cómo es que los pequeños podrían tener tal perversión (sexual, aunque esto abiertamente no se decía, era un tema tabú)?, amén de sus conceptos adicionales; la “histeria”, el mismo psicoanálisis,…, me llevaban a que habría una respuesta más genuina, más próxima a la real del comportamiento humano, fuera de los pensamientos o cuadraturas mentales tiránicas que dictaba “nuestra santa madre iglesia”, y muchos casos de mujeres y hombres “atormentados”, vendrían a ser catalogados como “posesos” del mal, del diablo o de alguna entidad maligna, que hacía que “rompiera” con lo que esperaba la “moral” o las creencias religiosas de aquellos tiempos y que se consideraban verdades universales, absolutas e irrefutables,…, categóricas,…, todavía recuerdo haber escuchado de las parejas que no se habrían casado por la iglesia que estas vivían en “pecado”,…, recordar las imágenes, los iconos reales que se me presentaban en mi entorno desde muy pequeño, mi abuela con su velo, acudiendo a misa y golpeándose el pecho, repitiendo la frase constante: “por mi culpa, por mi culpa, por mi grande culpa” y cuestionarme yo a mi tierna edad: “¿de que tendrá tanta culpa?”, y la promiscuidad en que vivimos (mi padre no contaba con recursos suficientes), vivíamos y dormíamos hacinados, me llevaron a ser un joven puberto y adolescente, realmente “atormentado” por la culpa, al explorar y masturbarme a “escondidas” (según), constante y frecuente,…, sé que mis padres me “dieron” lo que pudieron darme, no más, no menos, estas grandes lagunas, “fallas” de su matrix, su complejo mental de cada uno, fue lo que pudieran darme y enseñarme, los “traumas”, las “taras” y su gran bagaje de vida, de creencias y deficiencias, me “conformaron” de cierta manera y forma, aunque cada uno de mis hermanos (fuimos siete) le dio su propia “matiz”, su propia intensidad,…, desde chico yo fui una persona “demasiado imaginativa”, fácil para mí era crear “escenarios” x (por no dar en encuadre limitado), fantásticos o terribles,…, lo mismo creía ver las huellas del elefante que nos llevara los regalos de reyes, que imaginar historias terribles de nuestros vecinos agualeros, que sentirme un “gigante” y que los arbustos serian arboles pequeños ante mi gigantes,…, exorbitada imaginación tenia y tengo todavía,…

Pero todo este tinglado solo para decir o enmarcar que hoy nos causan maravillas el saber por ejemplo de Júpiter (tanto desconocemos de tantas cosas), pero el ser humano es un terreno realmente ignoto, creo y casi aseguro inexplorado en un 99% y queriéndolo circunscribir o enmarcar o encuadrar en limitados marcos contextuales, morales, estereotipos o arquetipos, “establecidos” por las superestructuras del estado absoluto (el real estado que gobierna al planeta) y que “somete” o dirige a nuestra mancomunidad humana, la criatura fantástica que actualmente vislumbro y que acaso el arte, “algo” logra mostrarnos de su excelsitud y su belleza, su enorme valor de esta criatura,…

Innegable es que una de las grandes “fallas” de la matrix humana, es el machismo y sus consecuencias viles y perversas, la “degradación” constante y frecuente de nuestras mujeres, desde niñas hasta ancianas, “partir” a la humanidad en dos bandos opositores, hombres versus mujeres y viceversa, los “patrones” están entusiasmados a que no termine esta contienda, la máxima prevaleciente es: “divide y vencerás” y este “abismo” perverso entre los géneros, es parte indispensable de la agenda que empodera a nuestros “patrones”,…, negar que existe una perversidad genuina, nefasta en esta práctica ancestral, añeja, inequitativa, lesiva y todo lo que deseen agregar, no resulta benéfico para nuestra mancomunidad, partimos de una madre, fuimos “educados” principalmente por ellas, requerimos una mujer para formar un matrimonio, para contar con hijos y muchos tuvimos hijas también, que entendimos que si no las queríamos mínimamente, así les iba a ir en este escenario machista mexicano,…

Mi abrazo a la mujer en general, a la mujer mexicana en particular y a todas las mujeres de mi entorno cercano,…

Que sigan creciendo en su derecho y libertad que les permita la justicia universal que les corresponde,…