martes, 22 de noviembre de 2022

Hablar,...

(el alma),…

Cierto, se requiere espacio, tiempo, paciencia,…
para poder comprender,.., escuchar,…

Para habilitar un posible lenguaje, un tono, una raíz,…
un hilo conductor,…, un traductor,…

El alma no habla en Francés o Alemán,.., o
el lenguaje de Cervantes,…, no estudia idiomas,…
caligrafía, sintaxis, o prosodia,..

No sabe de articular, de desglosar inciensos y paranoias,…
no sabe elegir temas, categorizarlos, saber cuál ha de ser primero
o aquel que no deba decirse o expresarse,…, “callarse”,…
llevarse a la tumba como decían mis abuelos,…

Ella no seduce, no inventa, no argumenta ni defiende nada,…
no se adhiere a una verdad absoluta, o la defiende,…

El alma, ¿se agota, requiere un descanso, una dadiva, piedad?,…
tantas cosas se han dicho del alma,…
que ella es conquistada, sujetada, dirigida,.., encausada por senderos,…
extraviada, confundida,…
pedazo amor,…, luz alba, néctar, miel,..
¿será posible?,…

No hay un guion, una película, una obra teatral
que nos la presente,…, que pueda describirnos ampliamente
su lenguaje, su expresión,…, su gravedad o profundidad o sensibilidad,…
su pena y su dolor apenas visible en el intenso dolor o amor,…
ahh…



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