jueves, 1 de abril de 2021

Infraestructuras, superestructuras,…

Constriñen nuestro espacio, le dimensionan,
ellas le esculpen,…

Y ellas nos resuelven todo, la vida y su falta,…, la justicia
y su castigo,…, como Dostoievski decía,…

Ambivalentes estructuras,…, de procaces dimensiones
que “pretenden” dimensionar el alma y darle forma,…

¿Es que acaso el alma, puede colocarse en una gradilla,…
con cierta distancia,.., retícula?,..

¿Darle un cierto color y sus diálogos?,…, ¿puede darselos?,…
¿puede abrazar al alma,…, puede acariciarla,…
darle un sentido y una razón, puede?,…

¿Esta nos establece un intercambio justo o injusto,…
un sano equilibrio?,…
no hay ninguna agenda preconcebida,….
una larga lista de porques y de preguntas por contestar,…
de resolver,..

Es el alma libre,…, y no puede ser sujeta de ninguna entelequia,…
ningún argumento puede sujetarla,…, delimitarle,…
incitarle,…, ¡doblégate,…, ríndete,…, se libre ahora!,…

Ella es libre, que nos rebasa,…
ella no obedece a mandatos, a lógica racional o irracional,..
a retorica madura,…, o a silogismos conjugados, yuxtapuestos,…
a refranes o dichos,…, a manzanas o a mirlos,…

No carece de nada,…., ella solo es,…, existe como energía
que no puede nunca contenerse,…, perfilarse,…



No hay comentarios.:

Publicar un comentario