sábado, 14 de noviembre de 2020

Quisiera poder cantar,…

Pero aunque lo he intentado tantas, muchas veces,..
no he podido congraciarme en ese sentido,…

Porque se muy claramente que es en el canto donde puede lograrse,..
empatar la vibración del alma hacia el exterior,…
y encuentra pues el alma allí su máxima expresión,…
que belleza,…, que hermosa,…, y valiosa,…

Qué envidia y que admiración a quien así puede expresarse,…
cantando,..

Y solo pues, dada mi notable carencia en ese talento,…
es que me he tenido que ir conformando acaso en este
“construir” o “deconstruir”, con estos ladrillos,…
con estas “elucubraciones”, “selección” de palabras,…, imágenes,..
que buscaran ellas expresarme,…
y acariciar a mi psique de menos, un tanto,…

Para así poder “patentar”, evidenciar, que poseo un alma,..
y que ella es,…, que se cuestiona, se define y se dimensiona,…
y que desea vivir, presentarse, claro,..

Y decir,…, si Pato es quien me lleva,…, aquí yo resido en él,…
escúchenlo de menos,…, el habla por mí,…

Y también me ha gustado el baile,…
me gusta dejarme envolver en su cadencia,…, en el compás 
de las notas,…, me gusta seducir y dejarme seducir con el
movimiento de nuestro cuerpo,.. 

Y con la sonrisa pícara que aparece cuando este se mueve
bellamente,…

Se me hace un poema este movimiento,…, sin palabras,…
solo expresado con esta sinuosidad de los cuerpos,…
su cadencia,…



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