¿Por cuánto tiempo habremos de sostener, prolongar aquella oración
sagrada que nos mantenía casi seguros, sencillos, elocuentes,…, en espera de
aquel sencillo devenir antes que pretender tener el “control” de todas las
variables de vida o muerte o terror?,…
Nos hemos acostumbrado demasiado tiempo, a manejar las cifras y los datos
de la ignominia,…, a aceptarles con demasiada y absurda facilidad,…, hablar de los
millones que desaparecieron en demasiados lugares,.., en el mar,…, en un campo
hostil que solo ha esperado su desaparición, extinción, con miradas y oídos tan
indolentes,…, queriendo el negar esa gigante perversidad,…, y nos ha llevado a
creer que poseemos la potestad casi divina,…, de validar quien si puede vivir y
quien no debe de existir,.., creando “multisistemas” que delimitan los derechos
básicos, sustanciales,…, del ser humano,…, categorizándoles por parámetros demasiado
rampantes, agresivos, locos, erróneos, equivocados,…, y creerles tan válidos,…,
ellos posibles,…, en que cualquier argumento puede “justificar” nuestros
excesos, es que eran apostatas,…, es que no eran creyentes,…, no se avenían a
la “verdad” que definimos,…, no se inclinaban hacia al poder que manifestamos,…,
y creímos necesaria, forzosa, su extinción, pues ya no deseábamos prolongar su
vasallaje,…, ya no nos resultaban útiles al sistema que habrían alimentado con
todo su bagaje y fuerza vital, sus sueños,…, su fragilidad, su fuerza laboral,
su creencia aniñada,…, porque así convenía a su explotación y dominio,…, nunca
realmente habrían sido “libres”, sino siempre sometidos,.., conducidos,…,
engañados,…
Oh humanidad, ¿hacia dónde iremos hoy?,…, ¿Dónde habrá un destino que
no resulte solo ponderable, costo-beneficio, oferta y demanda, que tenga tan
solo un valor tan solo material y que no importe la mirada triste o fallida de ningún
ser humano, cualquiera?,…, que soberbia del ser humano que se ha considerado ser
el fiel de la balanza de tanta multitud,…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario