Es claro que no se requiere de casi nada,…
de “volar” en el aire,…
de nadar mil kilómetros para llegar a Atlántida,..
De extroverter tus huesos, tu médula mostrar,…
delimitar todo tu rostro,.., darle una configuración,..
un rictus, un papel, un personaje siniestro,…
o albor, inmaculado,..
Obligadamente decir o no decir ciertas palabras,…
replicar cuando alguien te diga “salud”,..
mostrar una cara sonriente,.., almibarada,..
espectacular,…, o brillante,..
Solo requieres,…
aceptarte, tal como eres,…, ampliamente,…
no quieras hacer crecer tus pieces,..
tus manos alargar,…, “educarte” en rimas,…
aprender de sabiduría y “regar” la misma,…
No requieres que te amen,…, que te asocien con la luna,…
o con la voz del mar o de un rio,, remembrar un árbol,..
un pez,…, o recordar una cita bíblica,…
y luego descifrarla,…, explicarla,…
Solo acéptate sin quitar y poner,…, tan solo eso,…
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