viernes, 4 de octubre de 2019

Ser familia,…


¿A que nos obliga?,…

¿Nos obliga necesaria, forzosamente a algo?,…
¿a darle un beso, un abrazo a la abuela, el abuelo?,…

Yo creo que no,.., que ello no se hace algo necesario,..
la “obligación” de los pequeños para con sus abuelos,..
o con sus progenitores necesaria forzosamente,..

¿El amor, la caricia, la comunicación puede ser forzada?,…
de hacerse se rompería la necesidad de la espontaneidad, …

El que ama entrañablemente a un ser,…, no requiere de ello
prácticamente,…, los seres “cercanos”,.., habitan muy cerca
de nuestro corazón,.., nuestra alma,…, aunque lejos estén,…
ya no existan,…, mas que en nuestra memoria, nuestro recuerdo,..
o en nuestra evocación les recordemos,.., o no,…

Ser familia no implica una total, plena empatía,…
de todo lo que nosotros creemos,.., sentimos,…
ello no es necesario,…

Que mejor que cada cual,..
el o ella sienta y crea sus propios contornos,.., delinee,..
su figura, su icono,…., su propia verdad y sus afectos,..
su ilusión,.., su belleza,.., su amor,…
cada cual,.., cada quien,..

Poseemos esa libertad que si la considero inalienable,…
ello si, como un derecho que debe ser inalterado para el
ser humano,….

Saber hasta dónde,.., cuando,…, en que momento,..
puede regalar unas palabras,…, sin clasificar las mismas,..
las palabras suaves,.., las palabras cálidas,..
gestos,.., un silencio,.., una oración,..
o palabras duras,.., a veces necesarias,…

Pero más que las palabras,.., los hechos, los gestos,…
que podemos o debemos dar uno con los otros,…
ya,…, abrazos,…



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