sábado, 9 de marzo de 2019

Hambre,..


Realmente,..
pareciera que estaba amarrado el tiempo,.., congelado,..
no se sentía el transcurrir de un milisegundo,…

Y allí estaban,…, los cinco peces para multiplicar,..
y no,.., no pudo hacerse el milagro,..
era mucho el hueco,.., el vacío,..

Se encajaban los ojos en las escuálidas cuencas,…
y el cuerpo famélico,.., apenas se movía,.., como temblando,..
las huesudas manos, apenas pudieron contenerse para crispadas,..
querer, pretender alcanzar esos panes,.., y eran tantos seres famélicos,..
que casi se mataban por siquiera alcanzar un solo mendrugo,..

No había hermandad,.., nada de humanidad,..
nada de consciencia,.., bondad,.., solo fruición,…., solo avidez,..

Una ambición azarosa,.., que solo se entiende por la casi muerte,..
que ella clama sus vidas,.., que le pertenecen,…

¿Dónde estabas pescador, donde tiras tus redes?,..
la fe que mueve montañas,.., ¿dónde ella esta,.., hay aun?,..
pues la caridad no es justicia,..

Hay aquellos que tienen tanto,…, que veinte generaciones
no acabaran con lo que contienen sus almacenes,.., sus bodegas,..
pero aseguran que son “suyos”,.., el aire,.., el agua,.., el fuego,.., los sueños,..
y la esperanza,..

Y los otros solo se preguntan,
¿dónde es que se quiebra el viento, el agua,
hasta cuando llegara la bondad de las auroras?,…



No hay comentarios.:

Publicar un comentario