Disidencia,..

Ciertamente que es el cielo,..

una fuente inagotable de llovizna,.., de fresco rocío,..

Es que se requiere de tanto amor,..

para restañar al mundo,..

abrazar al mundo disidente,..

permitirle existir, tener a su espacio,..

ayudarle en la siembra y en la cosecha,..

prestarle las manos y el corazón y algo de esperanza,..

y también los oídos,.., escucharle,..

Y tratar de comprenderle, no ser condescendiente,..

sus reclamos,.., su ira,.., su frustración,..

y su profundo dolor y pena casi callada,..

esa que viene desde el alma,..

misma que casi nada le permite,..

le tiene amarrado el corazón,.., el alma,.., el espíritu,..

Somos más que cuerpos maltrechos,.., trastocados,..

limitados,.., desechos,..

Somos más que aquello que los demás creyeron de nosotros,..

la figura que nos conformaron,..

se requiere de justicia, de la enunciación de la voz libre,..

de un oído expectante,.., limpio,.., merecemos,..