¿Cuánto vale la libertad?,…

Bien podría recordar la enorme novela de El Conde de Montecristo,.., o Nelson Mandela en su prisión permanente,.., que no son las barreras las que han de enclaustrarme,.., siento que ellos dirían,.., y la consabida frase: “podrán cooptar mi libertad, mi cuerpo,.., lo podrán encerrar,.., pero mi espíritu nunca,.., él es libre”.

Y de alguna manera los que nos hemos visto sometidos por cierto número de tiranías diversas a lo largo de nuestra vida, no podríamos estar más de acuerdo y coincidir,.., que cuando nos dejábamos “aplastar” por ellas,.., fuimos terriblemente infelices,.., envuelta ella en alguna figura o imagen que podríamos considerar que no debiera ser tal,.., y que ya luego, si algo “nos liberaba” nuestro espíritu,.., llámese una figura retórica o romántica,.., éramos hartamente felices,.., al menos en lo temporal,.., nos conciliábamos con la vida y encontrábamos en ella,.., la bendita gracia del “vivir a plenitud” y éramos, o fuimos,.., al menos en ese lapso de tiempo,.., felices,.., agraciados,..

Y de allí se desprendía una actitud y una respuesta amable,.., amorosa,.., bella en una palabra,…

Al saber entonces que hay un espacio cierto, donde se puede gestar esta libertad anhelada del espíritu,.., es que estamos dispuestos a,.., ¿cualquier cosa?,..

Si,.., me consta y lo he vivido ciertamente en carne propia no una vez, sino muchas veces,.., donde el común, el vulgo dice,.., no lo hagas,.., no seas loco,.., lo he hecho y aquí estoy ahora,.., en este plano de “libertad”,.., que debo de pagar ciertamente,.., nada es gratuito,.., esta capacidad que tengo,.., de pensar por cuenta propia y expresarme,.., sin pedir permiso de decir,.., sin preguntar a alguien, ¿estoy bien?,.., me ha dado la posibilidad de que aun con mis errores, que no han sido pocos,.., encontrarme ciertamente con ideas más o menos cinceladas,.., finas,.., que me han podido capacitar para dar esta expresión al menos,.., y saber con cierto grado de certeza, de los límites de la “libertad” como una entelequia,.., darme cuenta de que hay cantidad de “cosas” que pueden cercenar esta mi libertad,.., y está en mí que yo la conceda o ceda,.., en aras de,.., los padres bien sabemos de esto,.., cuando nuestro anhelo tuvo que caminar a paso lento,.., con nuestros pequeños que nos requerían,.. O igual una esposa o una pareja,.., que en su grado de conflicto no pudo nunca apreciar estas enormes contradicciones en una mente tan compleja o pendeja,.., llena de vericuetos y preguntas,..

Yo estoy convencido que a veces en “aras de” esos valores convencionales,.., participamos de un servilismo y sumisión que esta uno lejos de sentirlo grato,.., y más bien se parece a una gran castración de carácter espiritual, emocional y hasta mental,.., tener que “ralentizar” tanto nuestro visión, percepción,.., nuestras palabras,.., al grado del balbuceo,.., porque nuestra “gente” que debiéramos amar y recibir su amor,.., simple y sencillamente no nos corresponde por su precaria condición “x”,.., espiritual o su alma afectada,.., porque simplemente no han sabido perdonar y trascender demasiadas cosas y quién sabe si algún día eso pueda llegar a ser,.. Y entonces pareciera que tremendo flaco favor les hacemos,.., al inmolarnos en aras de,.., ¿qué?,.., ¿justicia, resentimiento,.., deseo de venganza, desamor, ausencia de piedad y comprensión?,.., sabe,.., el caso es que yo comprendí,.., que los constructos que la “gente” que me conocía,.., estaban “pervertidos”, lo cual traduzco,.., ellos, casi todos,.., habrían generado una imagen maniquea y deplorable de mi “persona”,.., el término “loco”, no estaba muy lejos del “desadaptado,.., tonto”, y lindezas parecidas,.., y como decía mi inefable borracho Bukowsky,.., si escribes (en el libro de la vida) para que alguien enamores,.., para que alguien te apruebe,.., para que alguien te aprecia,.., por favor no lo hagas,.. Y ciertamente esto mismo comprendí,.., nadie de afuera está obligado a lo imposible,.., esto es amarme como debía,.., el primer sujeto obligado a ello mismo,.., era solamente yo,.., nadie más,.., los sujetos externos a mí,.., solo pueden “amar” una imagen o no,.., un icono proyectado de sí mismos,.., es lo que ellos pueden percibir como empatía y a ello es lo que aman,.., por ello cuando el “otro” presenta facetas “aborrecibles” no pueden ya asimilarlo,.., yo le decía a mija,.., el ser humano debe amarse de manera “global”,.., “holística”, no solo la parte “buena, bonita”,.., sino con todas sus verrugas y sus defectos,.., cuando ello pasa,.., TODO PUEDE SUCEDER,.., de menos,.., vivirá más acorde consigo mismo,.., y sabrá detectar a tiempo cualquier inclinación “x” que lo quiera “someter” y “denigrar”,.., NO VALE LA PENA,.., claro que no,..

Hasta aquí dejamos,..