viernes, 1 de junio de 2018

Dulces,..


Yo no sé qué pudieran tener tus ojos,.., tu mirada,..
que me pasa,.., que cada palabra que puedo pensar,..
surge un verso,.., un poema,…

Parece una clepsidra,.., un manantial, una fuente,..
y desde todos los ángulos,.., desde todos los tiempos,..
yo te admiro,.., colibrí,.., libélula,..
sal de tu crisálida,.., y vuela,.., vuela,..

Y mirar en tus ojos,.., que ellos que me invitan,..
cuando mi dedo frio recorre a tu espalda,..
y con solo ellos me indican,…, anda,.., anda,.., sigue,..
no te detengas,..

Bien pudiera no saber,.., que sucede en las penumbras de tu sueño,..
no saber, no conocer,…, si roncas o si tienes un sueño relajado,..

Y bien pudiera evocar a vida o muerte,.., pues ellas son,.., complementarias,..
la vida, nuestra gestora de milagros,.., y la muerte tan necesaria, que nos debe de asistir,..
para poder trasmigrar,.., y dulcemente retornar al relajado descanso,..

Quisiera en verdad, retener,.., cada suspiro que pueda ser emitido,..
como si este fuera un dulce,.., en una bolsita de recuerdos,..
que pudiera sacar cada vez que lo necesitara,.., para sonreír,…
para resentir el suave roce de tus labios,.., o escucharte,..



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