Y volverán,..

¿Y si pudiera visitar a un nido de cóndor en los andes?,…

y si hablara muy tranquilo con Pedro Gaviota o Juan,..

aquel que se estrelló en la roca,..

¿Qué les diría,.., que observaría?,…

Quizás vería a su silencio,..

a sus ojos laxos de tiernas aves,..

que con una mirada expectante,.., inquisitiva,..

parece que me temen,.., que no me confían,..

y tienen razón,..

El ser humano se ha apoderado de casi todo,..

del agua,.., del espacio,.., hasta del espacio de los detritus,..

o de los sueños,..

No concibe a nadie más que él,..

apenas logra percibir un futuro,..

una pesadilla recurrente,..

Es el cielo inundado de palomas,.., en holocausto,..

y se incendia,.., y se agota,.., el amor,.., y la esperanza,..

El pequeño muere antes de nacer,..

y se abandona en este espacio yerto,.., vacío,..

indiferente, inclemente,.., soberbio,..

Lleno de metralla,.., de guerra,..

del deseo de poder,.., sometimiento,..

abyecta la imagen,.., infame,..

ausente,.., su consciencia,.., obnubila a su alma,..

¿Por qué no podemos dejar el espacio que no nos pertenece?,..

¿esa verdad que no poseemos?,.., o ¿la justicia que no nos corresponde

exigir o dar?,..

Poder encontrar a la paciencia harto necesaria,..

para aceptarnos distintos,..

no pretender el gobernarnos,.., someternos,..

uno sobre el otro,.., un superior sobre el inferior,..

tu si mereces,.., y tú no,..

¿Qué es la dignidad,.., el amor,.., la justicia, la fraternidad, la libertad?,..

¿estas se pueden construir sobre pilas de cadáveres?,..

¿son solo disertaciones dialécticas,.., eclécticas, filosóficas,.., lógicas,..

de genero,.., de categoría, de jerarquías, de valor, de derechos, de oportunidad,

convenientes?,…

Yo casi que puedo asegurar de que no,..

todo ello,.., ya nos habría sido entregado,..

y muy posible lo extraviamos,..

en alguna esquina del tiempo,…, en algún pasaje,..

Hay que retomar a ese pequeño,..

a ese nimio ser,..

que él está allí,.., con ojos como platos,..

Porque no comprende,.., el universo,..

al humano,.., sus errores,.., sus fracasos,..

su vida,.., su razón,.., su prolongación,.., su tono,..

su voz,.., su silencio,.., su arrobación,..

Lo que debe de contemplar,.., o cuando arrodillarse,..

cuando pedir un perdón,.., cuando aceptar,.., me equivoque,..

y darse el tiempo,.., el valor,.., la justa medida,..

tan solo así,…, tan solo así,..

“volverán las obscuras golondrinas….”