Quizás sí,.., pudiéramos con tantas referencias,.., a mí en lo
particular, me llena la definición dada por la biblia
en primera de Corintios:
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor
no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo
suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, más se
goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta.
Quizás, dadas tantas traducciones “validas” de la Biblia, desde sus orígenes,
cambie algo el sentido y hasta las palabras cuando se le transfiere al español,
no obstante aun aquí en esta definición ya nos entrega una amplia definición,
que alcanzarla, seria,.., en serio, para el ser humano común y corriente casi,
casi un imposible, difícil alcanzarle en alguna medida cercana a lo que se
plantea.
Muchos de los conflictos humanos a nivel mundial, considero, provienen
del orden de los “valores” y sus
correspondientes definiciones, en nuestra cultura occidental, que corresponde a
una gran totalidad del planeta, vemos que el valor principal que mueve a
nuestras sociedades es el dinero y
lo que ello trae y representa, esto es, poder, prestigio, trascendencia,
estatus, realización personal, colectiva, lujo, etc. Casi se nos pasa de largo
la vista al ver mendicidad, miseria, gente deprimida, perdida y extraviada,
decimos “perversa”, desde el punto de vista estético y de valores que se
consideran como los valiosos, trascendentes: superación personal, la
excelencia, el amor, la caridad, la justicia, la libertad, el amor. No obstante
difícilmente nos percatamos de que para que haya esta riqueza, arte excelso,
grandes monumentos, tuvieron que pasar muchas almas a ser incineradas en los
pebeteros de las nuevas civilizaciones, en aras de ese progreso, ese avance,
los grandes líderes resolvieron sobre la gran mayoría y resolvieron que esa era
el precio de la grandeza de todas las culturas,.., solo habría que ver lo que
hay detrás de toda “gran nación”,.., pueblos sojuzgados atrozmente, pagando con
sangre el repunte económico y poderío de los grandes imperios de todo el orbe.
Y además las víctimas, cuando ellas adquieren consciencia social, ven la
necesidad de volver a pagar con más sangre su liberación, no importa cuanta
sangre pueda derramarse, solo para deponer a los dueños del poder que se
ostenta y ¿para qué?, solo para ver, después de la revuelta y cuando ya se
aplacan las aguas, como se reposicionan los poderes y la gente que lo detenta,
que por lo regular llegan a ser los mismos que antes estaban, y esto ha venido
pasando en todo el trayecto de nuestra historia humana.
Yo planteo que se revierta ese orden atroz, mercantilista
eminentemente, sin etiquetas, ni nombres (capitalismo, imperialismo, neo liberal,
etc) y que se invierta el valor, hacia la vida humana como valor principal y
todos los valores que se supediten a este primero, aunque claramente reconozco
que el ser humano no “cambia” por mero “rollo”, no importa que tan elaborado
pueda ser y con qué bases se propongan, el ser humano se conduce desafortunadamente,
muchas veces por toda su “construcción” bio-psico-social, su percepción y todos
los “valores” que ha venido a crear como válidos y que dado el miedo (que
siempre está latente en el ser humano) y el grado de convencimiento, le será más
o menos difícil el aceptar nuevos preceptos o enfoques, considero. Y no
obstante esta gran limitante muy enquistada en el ser humano,.., considero que
debemos ir apuntando en otra dirección notablemente, ¿por qué?, podríamos argumentar
muchos grandes males,.., no obstante ahora diré que es porque el ser humano
todo, se merece lo mejor que sea posible concebir como sociedad, donde todo ser
humano sea respetado en su esencia,.., su vida,.., y todo lo que ello
signifique,..
¿Y porque escribí en principio este articulo?
Porque quería reposicionar mi postura ante el gran mercantilismo que se
nos viene en este 14 de Febrero, puf, el hombre terriblemente ritual, vemos las
fechas como si fueran metas de vida, día de,.., debemos de,.. y nos comportamos
como borregos llevados por ese enorme marketing y resulta,.., nos sentimos “felices”
de que alguien se haya acordado de nosotros con un detalle y no vemos los actos
valiosos del día a día, difícilmente vemos el heroísmo de nuestros pares, día
tras día (nadie es una monedita de oro, para caerle bien a todo el mundo y
nuestros pares lo saben), requerimos en serio abstraernos de ese mercantilismo fútil
y superficial y empezar a revalorar el amor en esos hechos cotidianos, que por
cotidianos, ya no los percibimos,.., lo que recibimos y principal,.., lo que
nosotros damos a los demás,..
Feliz día de San Valentín, día del amor y la amistad
(sugiero replanteamos cada uno el concepto, y que le demos otra definición)
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