viernes, 28 de octubre de 2016

¡Eureka!,..

He podido ver (de verdad) que,..

El alma no tiene ningún color,.., integra todos,..
sin restricción,..

No le pertenece a nadie,..
y nadie puede someterle,.., acaso acallar a su voz,..
eclipsar a su luz,.., negar su presencia,..

Aunque no tiene palabras,.., porque no las requiere,..
no tiene edad,.., el tiempo no pasa por ella,..
es la misma desde que nacemos,..
solo vibra, resuena,.., o se difumina,..
pero nunca se apaga,…

El alma siente,.., esa es su función,..

Ser el receptáculo de todas las sensaciones,..
que viajan en la maravilla de nuestro espacio,..

Eventos,.., sucesos,.., que percibimos con nuestros sentidos,..
el mayor la mente,.., la imaginación (acompleta lo que faltase),..
que disgrega nuestra psique en sintagmas,.., signos,..
nuestro plexo,.., la emoción,..

Y se quedan,.., ellos permanecen ligados a nosotros,..
por nuestras almas,.., los contenedores fabulosos,..
de todo: los recuerdos,.., las fabulas,.., las promesas,.., los sueños,..
los sentimientos, buenos,.., malos,.., perversos,.., traviesos,..

Donde alberga la intuición,..
que nos avisa,.., que nos dicta,.., correr,.., acallar,..
hacer,.., amar,…


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