domingo, 23 de agosto de 2015

Curador,...

¿Cómo ser un curador de almas?,…
si a duras penas, puedo levantarme por las mañanas,..
si tanto he fallado en todas mis empresas,..
¿cómo podría?, ¿cómo me atrevería?,…

Empezaría a hilvanar algunas de mis cuentas,..
diligente,…, pacientemente,…

Empezaría a creer que los milagros pudieran existir,..
aunque yo no los crea,.., yo no los emita, ni los piense,..

Crear esa firme convicción en dentro mío,..
autoconvencerme,.., de que existe una energía,,..
inmanente, dimanente,…, un brillor, un esplandor,..

Lejos mío, de mi oscuridad, de mi poca fe,.., de lo que crea justo,…
en verdad esa diligencia de la metavida,…

Aquella que siempre está latente, evidente en tantos ejemplos,..
la crisálida, una bacteria, el amor que renace en un pequeño,..
de la esperanza que nos inunda sin haberla solicitado, concebido,…
del amor que mueve universos,.. y que los llena de luz, de energía,…
aunque yo no los vea,…

Empezar a entender y comprender de mi nimia alma,..
vacilante,.., muy magra,…, pesarosa,…, limitada,…
que requiere de tanto para elevarse en la mañana,…
que con muy poco su impulso este colapsa,…

Con una negativa, con una derrota,…, con un mal constructo,..
una losa pesada,…
que difícilmente se abandona,…
¿curador?,…
pudiera ser,…, empezare conmigo,..


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