Del susurro, de
las voces,..
las miradas
tremulantes,..
del escaso
lenguaje y constante,..
de la escaces del
verbo,..
Del color gris que
persiste,..
de no encontrar
para el pasaje,..
del medio que no
hallo, del que carezco,..
que no tengo,..
Quisiera hablar
sólo a tu alma,..
un susurro de
almas,..
una brisa,.., un
rocío te bañara,..
¿será
posible?,..
Los milagros se
suceden,..
en verdad que si
lo creo,..
que subyacen,
ellos vibran,..
Son como pequeños
y leves destellos,..
que a veces
nuestra alegoría, el discurso,..
o la cotidianidad
los sepulta,..
los eclipsa,
minimiza,..
Y no están, no se
encuentran,..
hay que
buscarlas,.., ¿donde?,..
Lejos y cerca,..
En una estrella,..
en la mirada
ignota que no se detiene,..
se contiene,..
en el profundo
cielo,..
en la extensión
del mar y de los sueños,..
Y cerca, muy en el
fondo, del susurro,..
los silencios
aquietados tanto tiempo,..
de los pulsares de
nuestra alma incipiente,..
primigenia,..
esa gestada desde
el principio,..
que nacía,
emergía,.., nuestra alma,..
Así, así,..
hay que
escucharnos,..
comunicarnos,..
tocarnos,..
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