lunes, 25 de mayo de 2015

Real altura

Me reconozco vil, bajo,..
sordo y cruel,..
¿cuantas veces?,.., un millón,..
todo el tiempo,..

He de reconocer mi bajeza,..
para comprenderla primero,..
para sanearla luego, luego,..

¿Cuantas veces no cercené la rosa del jardín,..
de la esperanza?,..

¿Cuantas veces no me mentí y mentí,..
tan burdamente?,..

¿Por cuanto tiempo humanidad,..
iremos cargando esa ignominia?,..
¿ese pesar, esa congoja?,..

Es una realidad, la tortura reincidente,..
la malsana, constante, consecuente,..

Partir desde mi altura, desde mi pequeña forma,..
esa burda precariedad, ese mi espíritu deforme,..
ya,.., ya,.., no debo sólo conformarme,..
¿alguien me intoxica?,..

En verdad que nadie,..
sólo soy yo reflejado en mi espejo,..

Soy yo, que no me siento pleno,..
que me favorece la altura de mi par,..
que me justifica,..
me hace víctima, sujeto,..

Pareciera se resolviera todo en ello,..
en este breve discurso,...

No me valgo,..
y no valoro lo que me rodea,..
debo recomenzar,...
¿cuantas veces?,..
también un millón,..
muchas, muchas veces,..



No hay comentarios.:

Publicar un comentario