sábado, 9 de mayo de 2015

Madre ahora,...

En los rellanos quietos,..
hace un siglo olvidados,..

Se estilaron en mil fragancias,..
 los aires de tu palabra,..
y tu cansino cuerpo,..
hace tiempo ya vencido,..

Parece que se pierde en toda la historia,..
ya no dice nada,..

Los surcos que se extienden en tu corteza,..
gruesos y rígidos,..
muy marcados,..
parece que enterraron a los sueños tuyos,..
hace tiempo olvidados,..

El cantar de un pájaro estentóreo,..
nada puede ya decirte,..
no puedes escucharle,..
sólo murmullos,..
sólo penumbras,…
se asoman por tus cansados ojos,..

Madre, mi pequeña,..
tierna niña,..
tan pequeña,..
ya ahora,..

Pero,..
¿cómo no acordarme?,..
de cuando me dabas duro
con el cordón de la plancha,..

En verdad que nada debo perdonarte,..
más bien debo, harto agradecerte,..
todos tus afanes,..
todos tus pesares,..
¿cuántas veces tu corazón no dio un vuelco?,..
con mis pasos, mis locuras,..

Mi lindo ángel, ahora tan pequeño,..
delicado,..
parece que te partes como un palillo,..
cuídate ma,..
que Dios siempre te cuide y te bendiga,..
y que de mí tampoco él se olvide,..


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