Era una tarde de
Abril, próximo a Mayo, en que el “pseudo” escritor pensaba tantas cosas; desde hacía
mucho tiempo tenía la inquietud en comenzar una novela, se le ocurrían tantos
temas, él “suponía” que serían harto interesantes (así lo creía), con buen “rating”,
uno de ellos se refería a todo lo que se entreteje en las “redes sociales”, los
vericuetos, los enredos, las propias experiencias que él había pasado y que
consideraba interesantes, o al menos
digno de todo un estudio antropológico o social abierto, ya que al menos en el
nivel de percepción o comunicación que él poseía, no conocía de dichos estudios
o escritores que hubieren tocado el tópico. Y por último, dado su espíritu rebelde
y contradictorio, que le impele a ir en contra de todo lo que de continúo todos
sus cercanos conocidos le decían: “ya déjate de cosas, pon los pies en la
tierra, resuelve tu vida, ¿acaso no te das cuenta de todo tu desmadre? y él no
contestaba, tan sólo se sonreía, porque él mismo no se resolvía a entregar toda
su energía y ganas a dicha empresa, no quería que fuera uno más de tantos
proyectos fracasados, él realmente ahora a estas alturas, al final de su vida, deseaba
realmente comenzarlo y si terminarlo. En este preámbulo fue que precisamente en
el “Face”, que alguien transmitió un video jocoso de la película, “Las 50
sombras de Gray” queriendo “imitar” las fantasías perversas de los protagonistas
queriendo “sublimar” la pasión en su cotidiana vida sexual agrisada, esto pues
le llamó la atención, el poder ver la película,
ya que entreveía se trataba de “la perversión” y ese tema en particular
le había ocupado de alguna manera en toda su vida (por ello el complejo de
culpa reincidente), habrían sido un denominador común, como buen neurótico que
era y que a estas alturas de su vida, todavía le seguían siendo fascinantes, el
poder observar, con cierto detalle, la amplia escala moral en que el ser humano
podría debatirse y todos los argumentos inherentes que tendría que llevar, para
poder justificar o racionalizar muchas de estas conductas o al menos a sus
inclinaciones más profundas y que muchas veces (por la mediocridad o el temor),
podrían quedarse tan solo en la mera especulación, ¿qué pasaría si,..? o en su defecto, sólo quedar en meras “fantasías”;
mismas que retrotraían el reflejo de la novela gigante del Dr Jekyll and mister
Hyde, en que plasmaba esa duplicidad del alma humana, o también de los breves pasajes
que había leído, de alguna de las connotadas obras de William Shakespeare y que
le habían motivado a empezarlas a leer (sólo los breves resúmenes), con aquella
universal pregunta de “ser o no ser, he ahí el dilema,..”, el precioso monologo
que continuaba el personaje del príncipe, cuestionando tantas cosas acerca de
la vida, de la muerte, del alma, de la trascendencia y de tantas más, el poder ver cómo, Sir William,
habría querido “retratar” o reflejar las pasiones humanas, elevadas o ruines,
de manera tan magistral, en todas sus hermosas obras; el amor, la tragedia
humana, la tortuosidad, los celos, la avaricia, la soberbia y tantas más, y que
a ciencia cierta el pseudo escritor, desconocía, porque era como muchas
personas, que habrían leído alguna breve reseña y ya se consideran “intelectuales”
de vanguardia, o algo “cultos” al menos, o ya por último la referencia de ”La
caverna”, que la primera vez que la leyó, ese breve resumen leído de alguna
enciclopedia, le había fascinado y trastocado toda su visión de la vida, y que
de alguna manera vislumbró la “percepción” que uno pudiera llegar a tener de la
vida, las personas y de tantas cuestiones basales importantes más (la filosofía
de la vida), era sumamente muy parcial o recortada, y que al ahora saberlo, por
la lectura que le impactó, no querría ya más estar sumergido en esa densa penumbra.
Es pues por todo ello que ya habiendo visto la película de referencia,
recortada, y tener antes que ver los thrillers de la película para poder
localizarla y poderla ver en línea, en dicha búsqueda se comentaba que la
referencia de la película, había sido de una de la novelas con el mismo nombre
de la autora Inglesa y E. L. James, y que
habían sido todo un hito en ventas en 2011 y que por ello mismo, ya en 2015, se
había resuelto producir la película. De alguna manera, todo esto se conjugaba
para que el “pseudo” escritor amaneciera al día siguiente con la inquietud de
comenzar su novela, todavía se encontraban en el tintero tantas cosas que
plantearse y resolver: ¿cómo se desarrollaría la trama?, él consideraba en
principio, que podría ser entreverado con su cotidianidad, tratando de manejar
ciertos límites respecto a sus seres cercanos, pero considerando siempre que
muchos de sus personajes, aunque ficticios, iban a ser “reflejados” de alguna
manera con estos seres cercanos actuales o de su pasado mediato o remoto, en esta
su incipiente novela y llevado por las licencias propias del escritor, los
extradimensionaría para poderlos sacar de su medianidad o de su vida vacía o
sensiblemente trágica o hasta patética, en algunos casos y el mismo pseudo
escritor así lo querría hacer, que no obstando la realidad tan aplastante que
vivía, el mismo podría trascender todo este celaje que le conminaba a no
levantar la cabeza, sus aspiraciones, sus anhelos de justicia postergada, la pasión
y el amor, que consideraba todos, como derechos inalienables de todo ser humano,
aunque crudamente casi siempre, la gris realidad, todo lo colapsaba sobre el mismo
y ello eventualmente le rompía y ya por fin moría en algún triste lugar de los
olvidados de la historia. Estos pues eran los primeros trazos que se vislumbraban,
y quién sabe si la “dichosa” novela iba a ser un mamotreto hiperlargo, totalmente
barroco o somnoliento o sumamente aburrido (los temores que le asaltaban al
nonato escritor), pero a pesar de todo ello, el pseudo escritor quería ya comenzar.
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