viernes, 20 de marzo de 2015

Musa mía,...

¿Cómo me iré sobreponiendo?,..
a la subyugante parsimonia de la inercia,..
a viajar muy quedamente,..
sin sobresaltos,..

Tocar sólo un tema,..
hablar a tus costillas,..
a tus pestañas,..
de tus formas,..
las cadencias,..

Como transigir con el miedo que me provocas,..
cuando yo me siento tan inerme,..
ante el hechizo de tu hálito,..
de tus dotes de sacerdotisa,..

¿Podría pedirte algo de tu calma?,…
tu seguridad ya bien plantada,..
la penumbra no se divisa en tu figura,..
las flores y tu armonizan,..

No te dejes sucumbir por mi melancolía,..
que esta canción,…
es muy repetitiva,..
reincidente,..
que también a mi me cansa,..

Pero de repente hay veces,..
que me abandona,..

Y podremos trotar, retozar por un momento,..
quizás reír de nuestras locuras,..
o sólo francamente de mi mismo,..
de mis intentos, mis esfuerzos,..
mi loco desvarío,..

Poder alcanzar a tu luna en pleno día,..
viajar en un cohete sideral,.., en un segundo,..
a las estrellas, tu cotidiano espacio,…

Traducir a los silencios,..
sólo a través de las miradas,..

Escucha a mi llamado,..
solicito,..

Aunque puede ser el eco,..
que se haya repetido,..
desde hace un millar de años,..
desde la amoeba primigenia,..

Dios, energía, todo,..
compagina,..
quisiera vibrar ha contigo,..
¿me lo permites?,..


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