He visto a la
mujer de mi tierra,..
cargar un sueño
dormido,..
por años, por
centurias,..
tanto, tanto,..
Pariendo estrellas
de la nada,..
expulsando alas,..
cuando ellas caen
rotas de promesas,..
He visto su
semblante quieto,..
indiferente,…
ante la pesadumbre
azarosa,..
de ser indecente,
procaz y egoísta,..
(yo mismo),..
He visto sembrar
con su pala y pico,..
semillas en
terrenos,..
esperando con su
fe las maravillas,..
Y también le he
visto,..
llorar de
pesadumbre,..
cuando sus
retoños,..
le han devuelto la
mirada,..
vergonzante,
culpígena, socavante,..
y aún así, ella
les ama con ternura,..
Perlas
maravillas,..
son sus bellas
lagrimas,..
y el día se
ilumina con su risa,..
tan vasta, tan
llenante,..
muy hermosa,..
También he visto
mujeres de mi tierra,..
de otros
tiempos,..
en proscenio
sigiloso,..
suplicante,..
por aquel hijo tan
perdido,..
poseído,..
abriendo toda su
fe,..
su esperanza,..
Esas mujeres yo he
visto en mi tierra,..
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