domingo, 18 de enero de 2015

Una mañana de domingo,..

Hay quien vaga tanto,..
conoce tantos espacios,..
camina, camina,..
y yo en mi buhardilla,..
enroscándome,..
constriñéndome,..
adentrándome en mi espacio,..
y ya vuelo,..

Planeo en horizontes y tiempos idos,..
olvidados,.., los recuerdos,..
y los ecos,..
las historias,..

¿Por qué lo escribo?,..
porque escribiera hasta en las rocas,..
estos mis mensajes,…
o en una botella,..
estos yo los envolvería,..
con rojo sangre, escarlata,..
con divinas perlas,..
con suspiros,..
para que te llegaran,..

Para dar un halito de vida,..
de mi vida,..

¿Es que acaso importa?,..
no lo sé,..
tan sólo lo escribo,..

Es una fuerza vehemente
que no para,..
que me grita,..
anda ya, ¡sácame!,..
no te guardes estas líneas,..
habré de torturarte,..
hasta que no me viertas,..
hasta que no me liberes,..

Y me vuelvo una trama,..
de tantas y tantas cosas,..
mis recuerdos,..
de mis hechos,.., de mis dichos,..
los anhelos,..
las historias,..
los suspiros,..
los amores,..
de mi gente,..
de yo mismo,..

Proseguiré vertiéndolas,..
hasta el final de mi presencia,..
ustedes perdonen,..


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