En verdad que
luego me di cuenta del contexto todo,..
que el amor debía
rebasar mas a la tristeza,..
que no podría
quedarse en el deseo de venganza,..
del dolor, del
rencor,.., y del reclamo,..
que si era muy
fácil el hacerlo de ese modo,..
era hasta cierto
tan humano, entendible,.., comprensible,..
Que alguien diría:
“vaya que no tienes atole en las venas”,..
arranca el
coraje,.., avienta mil mentadas,.., no te quedes con ello,..
sácatelo, no te lo
tragues todo, destiérralo,..
Y a mi modo, muy
peculiar, yo lo hice,..
y lo seguiré
haciendo,..
Ya que me di
perfecta cuenta,..
que en verdad no
vale tanto lo que la otra persona sienta,..
o pueda llegar a
sentir,.., o imaginar,..
Vale, vale tanto
más, lo que yo sienta y me proyecte,..
que eso es lo
realmente muy valioso,..
Que en verdad es
que no importa tanto,..
lo que una persona
pueda estar sintiendo o pensando acerca de mí,..
sino lo que yo voy
sintiendo, pensando y haciendo,…
Es imposible transferir
los sentimientos que me hacen vibrar,..
que me
transforman,.., que me cambian,..
Acaso podrán ver
mi mirada de tonto,..
el sonreír,..,
pero difícilmente sabrán,…
que es lo que
estoy sintiendo,..
el sueño, el
anhelo,.., que puedo percibir,..
o que es lo que me
preocupa tanto,..
que es aquello que
me enfada, lo que me derrumba,..
no lo sabrán,..
¿Y por qué?,
porque cada quien,…, en su humana naturaleza,..
está librando su
propia batalla,..
cada quien está en
su propia lucha,…
Y solo estamos acompañándonos
en este deambular,…
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