Un signo,..

No me cabe ninguna duda, signo somos,..

¿Cuan grande o dimensionada nuestra imagen, nuestra figura?,..

nos sobrevaluan,.., yo también,..

Inventan leyendas de nuestro decir, de nuestro quehacer,..

que si yo caigo en esta categoría,.., que si soy indolente o afiebrado ser,..

egoísta, chato, iluso o que se yo,..

Yo mismo lo viví y lo proyecte en otra persona significante,..

y no solo fue así con ella, con muchas más,..

le di cualidades muy hermosas,..

y otras terribles en diferentes tiempos,..

se conjugaron en mi estas imágenes,..

distorsionaron la realidad que percibía de la persona,..

me condicionaban mi proceder,..

consecuente actuaba,..

injustamente,.., era mi percepción la que me dictaba,…

Y en verdad que ahora me doy cuenta,..

en verdad, seres desdibujados somos,..

leves trazos somos,..

Entre mi pretensión y lo que en verdad yo soy,..

Pero esta misma es tan subjetiva,..

para mí,.., también para los demás,..

Terrible la mente humana,..

que busca el racionalizar todo, todo,..

comprender y entender,..

y con ello actuar y proceder,..

encerrándose en tautologías completamente obnubiladas,..

terribles,..

Se justifican tantas tonterías y aberraciones lo más grave,..

Por ello digo,..

la mente no alcanza,..

la retórica tampoco,..

hay que dejar escuchar a nuestros silencios,..

sentir a nuestro corazón,..

dejarle espacio más amplio,..

a la meditación,.., reflexión,..

al tiempo,…

a la oración,..

Percibir, tan solo percibir,..

dejar de hablar y razonar,..

disfrutar,..

llorar también,..

Aquietar a nuestra mente,..

nuestro espíritu sosegar,..

Como una yerba que se mueve,..

al compas del aire natural,..