De verdad que se
transita en tiempo y lontananza,..
Llega el momento
en que se percibe,..
la leve luz de la
alborada,..
la mirada tierna
de los niños,..
la dulce y hermosa
vista de los enamorados,..
la fragilidad de
la vida,.., de los egos humanos,..
de la importancia
de un saber callar,..
de dar paso al tiempo
sabio,..
del tremular del
alma, más que de la voz,..
de no pretender la
razón siempre, siempre,..
de dejar escuchar,
hacer, laborar o no,..
de creer y de confiar
en la esperanza,…
en la veta del ser
humano,…
más que en la
voluntad férrea de un gran líder,..
Dejar que todo
fluya,..
caminar al paso,..
escuchar,..,
observar,..
bellamente,..
observar,..
arrobarse con la
maravilla de la vida,..
de su germinar,
evolucionar y transitar,..
¡hermosa vida!,..
Sentirlo,..
ver la enorme
belleza humana,..
emergiendo desde
sus gestos,..
su mirada,..
esa bella
ingenuidad que se trastoca,..
que se confunde,..
y a veces se
pierde,..
tontamente,.., se
pierde,..
por razón de la
perversidad,..
propia o ajena,..
El lastimar,..
o lastimarse,..
eclipsar,..
Perder la luz de
la mirada,..
y del alma,..
la razón,..
todo,..
perderlo,..
Son miradas,..
son sentires,..
sólo eso,..
nada más,..
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