tendrán que
conjugarse
al menos dos
fuerzas o energías,..
la potencial y la cinética,..
La una se refiere
a la distancia, entre dos estados,..
mientras más
lejanos, mas potencial tiene,..
y la cinética se
explota con un leve impulso
para romper con la
inercia del estado,..
pero ya empezada,
será tan fuerte como
la distancia entre
los estados,..
Esta analogía
física podría servir un tanto
para aproximarnos
al comprender,..
que en un estado “laxo”
o plano,..
sin
diferencial,.., pudiera no haber,..
el anhelo o el
deseo,..
quizás hasta evocarlo,…
sería un tanto lastimero,..
Tendría que
reconstruirse, desde la psique,..
los recuerdos, las
añoranzas,..
o con “ciertos
recursos”,..
porque la
plenitud,…, ya nos mantiene
un tanto
indiferentes,..
Porque no hay
anhelo que cumplirse,..
deseo que se aspire,..
“hambre”, ambición
que nos atenace,..
como cuerdas de
violín,..
En esos estados
relajados,.., y más
bien tranquilos,..
habría que migrar
a otro universo
de percepciones,
de valores, de potencias,..
porque las diferenciales,..
que antes se
tenían,.., se anhelaban,..
ya no existen
más,..
¡camino nuevo!,..
Habrá que
entenderlo,..
asimilarlo y
crecer en él,..
Esto no obstante no
significa,..
que debemos
mantener las inequidades
e injusticias, al
pleno, al cien, al mil o al millón,..
tanto que sea
totalmente una locura el alcanzarlas,..
El hambre, la ambición,..
el contraste entre
la obscuridad y la luz,..
cándidamente no
creer, concebir o engañar,..
para mantener el
sueño, la ilusión,..
deberá de sostenerse,..
La vida mantenida así,..
si ello
acontece,..
requiere infinidad
de sensibles contrapesos,..
ya placebos,
artilugios,..
que si se sueltan, se provoca un tremendo caos,..
porque cuando se
ha sostenido por tanto tiempo
la inequidad,..,
la congoja, la injusticia,..
llega el punto de
quiebre, explosivo,..
y esta ya se desparrama,
como en apoteósico
derrumbe,..
sin control y sin
medida,..
¡una locura!,..
No hay comentarios.:
Publicar un comentario