En el breve espacio de nuestra pintura de
vida,..
¿Qué si soy un soñador?, lo he sido desde
siempre,..
Mi vida esta plagada de ensueño, desde que me
acuerdo, siempre viví en un mundo paralelo,..
por un lado la vida real, se erigía,..
y en mi interior se gestaban terribles y cruentas
batallas entre la verdad y la mentira,..
entre la justicia, el amor, la censura, la
libertad, el perdón, y la falta de ellas,..
y así proseguí,..ya mi gente lo intuía y solo
me daban un amable espacio,..
porque, se preguntaban: ¿Pato no será una
persona normal?,..
consecuentemente yo caminaba en otro mundo
distinto,..
y todo proseguía,..
La fidelidad a mi imaginaria realidad
ha sido mi tesoro,..
cuando chocaba mi dura realidad como granito,..
contra ese mi tesoro, mi ser se fragmentaba y caía
todo derrotado,..
en el vacío de la locura, de lo incierto, como
si al hacerlo de este modo,
quisiese viniera la gracia de la bendita luz
de la conciencia, la razón, y del perdón,..
Somos como seres especiales que vivimos en
este maravilloso mundo soterrados,..
Cuando se va uno de alguna parte quedan muchas
preguntas:
¿Se olvidaran de mi?
¿los volveré a ver?
llego a considerar que yo me les fui, que yo
los abandoné,
que ellos si pudieran preguntarme dirían:
¿Cuál es la capacidad que tienes para dejar
atrás a tus seres queridos?,…
¿puedes, hasta donde? ¿por que?,..
¿por qué te vas?
¿por qué no te quedas?
¿qué haz de buscar en otra parte, que valga la
pena?
llego a sentir como una herida abierta, como
un circulo que nunca se cierra,..
Sin embargo para que hubiera permanecido
tendría que haber sido fiel
a esa cinética energía, y no divorciada, separada
como la mía,..
de hecho me doy cuenta que la vida, solita nos
va desterrando, decantando,..
de aquello que consideramos seguro, permanente,…
no lo percibimos pero sucede; estamos cara a
cara y no nos vemos,..
inclusive viéndonos a los ojos,..
y en verdad somos extranjeros en nuestra
propia casa,..
Yo admiro notablemente a aquellas personas que
aman profundamente
sus raíces, con ellas me doy cuenta que no es cuestión
de lo cerca que estemos,…
sino del sentido de identidad que poseemos,..
podríamos estar a mil kilómetros de distancia,
pero habiendo este vinculo invisible,..
nunca lo estaremos,..
Pareciera que la frontera entre tú y yo va
desapareciendo,..
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