viernes, 10 de febrero de 2017

La escuela,..

Extrañaba ya mis despertares,..
dormirme y el traer de mis recuerdos y fantasmas,..
hacerlos conscientes,.., porque están dormidos,.., expectantes,..

No me gusto nunca la escuela,.., fue siempre tan traumática,..
pobre mi ser como sufrió en ella,..

Desde el primer día que me evaluaron,..
“a ver niño di tren y ferrocarril”,…, no pude, no pude,..
Invariablemente decía tlen, felocalil,..

Y aun así me inscribieron en primer grado,.., fue terrible,..
uno de los primeros traumas profundos se gestó allí,..
no sabia defenderme,.., un día de tantos la maestra Eufrosina,..
pregunto: “a ver,.., ¿quién se roba los lápices?”,…
y no sé si varios dijeron,.., Víctor,.., Víctor,..
y yo no supe defenderme,.., me castigaron,..
y sin yo tener ninguna culpa,.., me colocaron al final de una fila,..
en el suelo,.., a terminar ese día,.., allí mis labores,..
y yo solo pensaba: yo no fui, yo no fui,.., yo no soy un ratero,..

Y siempre que me acuerdo de la escuela,..
no logro encontrar buenos pasajes,..
casi no,..

Al final de ella,.., en la superior,..
como sufría porque debía tantas materias,..
de diferentes grados,..

Ya ni sabía si aplicaban los resultados,..
o si por curricula escolar,.., algunas materias no procedían,..
era un soberano desmadre,..

Esa fue mi escuela,..
estresante siempre,..

Al final, tuve el temor de que en mi graduación
no iría a recibir nada de diploma,..
pues me preguntaba: ¿cómo, si debo tantas materias?,..
seguro a mí no me van a nombrar,..
no me va a tocar ningún diploma,..


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