(la letra chiquita de los contratos)
No podía dormir, ¿la causa?, estas ideas que revuelan en mi cabeza y
que no quería que se me fueran, porque me pasa constante, se generan, las
pienso y si no las escribo se me pierden,.., va que va, estas ideas,
pensamientos, etc:
He sido un solitario toda mi vida, sin excepción, en verdad que solo a
ratos he podido llenar este vacío, aunque ello lo traducía en dependencia,..,
al grado 100,.., ya sea,.., que entregaba todo o exigía toda la entrega, graves
los dos casos e igual los viví, y ello crea efecto bumerang, en el caso de mi dependencia,..,
genero una invalidez, que raya en la estupidez,.., como si no pensara y a todo
debiera solicitar un permiso o punto de valoración para proceder, ¿se alcanzan
a ver los resultados de ello?, uno de ellos el más obvio y directo, es que no
me hago responsable directo de mis actos por más que diga que sí, porque
claramente fije mi acción y posición en razón del visto bueno de la otra
persona, ergo,.., yo no soy culpable o responsable de la acción tomada, ¿cobardía,
pusilanimidad?, ambas pudieran ser, aunque otra vertiente es, que al yo
cancelarme al 100, realmente me estoy anulando en esa medida, por querer “empatizar”
al 100 también, como un espejo de mi “pana”, socio, amigo, esposa, hermano o lo
que sea; esa necesidad tan grande y enorme de adaptarme al 100 con mi
contraparte, es 100%, patética y realmente pudiera asfixiar la relación o a mi “pana”,
porque estoy poniendo en esa persona,.., mi felicidad o realización personal.
Por el lado de la exigencia, horrible también, exigía todo, todo, ¿respiras?, ¿por
qué respiras?, ¿para quién, por mi?, tenía que saber todo de mi pareja, y digo
todo, sus pensamientos y sentimientos más profundos, todas sus inclinaciones, sus
sueños y sus temores,.., todo, todo,.., también esto terrible.
Otro aspecto, esta soledad he querido llenarla engañando, si, engañando
a la gente, haciéndoles ver que mi ser, o sea yo, soy un tipo excepcional, con
muchos atributos, que bárbaro, luego, ¿soy un picaflor?, alguien por ahí me ponía
esa etiqueta, creo ahora debo contestarla, no, no lo soy, lo que en realidad yo
busco, es algo más perverso (al menos para mí), quiero que ustedes validen el
autoengaño que yo quiero fabricarme, que yo soy una persona excepcional,
brillante, hiperinteligente, creativa, etc etc Dice el dicho: “la verdad os hará
libres” y créanme que no necesariamente, porque no solo es verter la realidad
que yo percibo, sino la acción y el ajuste, decían en los grupos: “hay maderas a
las que no se les adhiere el barniz, al parecer, tu madera es de esas”, dicen
los argentinos, lapidaria la frase, en mi caso esta percepción y autodenuncia,
porque también soy “hipersensible”, divo, va a llevarme tiempo erradicarla y en
verdad que no solicito su “ayuda” por favor (tan solo su paciencia de santos) decían
en los grupos, “amor adulto”, creo este proceso de reencuentro con nuestra
verdadera dimensión es un acto intimo y muy propio y realmente de a poco a
poco, de ser posible, dado que, a veces, la vida no nos permite esa calma, ya
que nos revuelca violentamente y no nos permite ni respirar, aunque yo me he
dado cuenta en mi larga carrera, que igual como dicen en los grupos, “en las
trincheras no hay ateos”, en esos momentos críticos, se buscan y se adquieren
los recursos que puedan ser necesarios, los que sean, para salir adelante en la
desesperación, pero esos “ajustes” y hasta experiencias espirituales electrizantes,
en verdad, pudieran ser solo pasajeras para algunos de nosotros, que hemos
pasado por ellas. Y volviendo el tema de la “ayuda” conferida por un auxiliar, sucede
que cuando una persona se “ceba” en otra, o sea la licantropía, el depredador
puede confundirse y realmente eleva su gradación de maldad, que a la larga será
mas difícil revertir ese estado, ya que su maldad, de “ayuda” al prójimo, lo
eleva del piso,…, perdiendo su sentido de realidad y perspectiva.
¿Qué sigue?
Una gran tarea para mí:
- Ir rompiendo con esta enorme dependencia con ustedes, esta necesidad tan grande que yo tengo de que me validen en todo lo que yo hago y no.
- Empezar a “portarme mal”, porque mi aparente sentido de chico bueno, solo ha sido un hermoso disfraz.
- Tragarme muchas cosas y pecados, que siempre quiero expulsar, para no sentirme “sucio”, aprender a llevarlos como cualquier adulto (y ya mayor).
Bueno, con esto semiplanteo, quisiera algo presentar, y sigo
agradeciendo su enorme paciencia y apoyo a mi loco y encabritado ser,..
Buenas noches,..
