¿Y pudiéramos estar en ese espacio ciego?,..
donde no haya miradas ni tiempo,..
donde se hubieran detenido los segundos y los sueños,..
donde ellos se fabricaron,.., donde suspiramos,..
Ay amor,.., ¿una ilusión?,…
pudiera ser que solo yo la fabrique,..
solo un mito, un cuento, una fantasía,..
Cuando se tienen,.., tantas magulladuras,..
no sabe uno por donde, te llegan los recuerdos y te tocan,..
algo te provocan,.., y te mueven,..
Y es verdad que se concibe,.., fielmente,..
que los seres cercanos deben de querernos,..
que es un tema obligado,.., que así debe de ser,..
y sin embargo luego sucede,.., que difícilmente nos soportan,..
que enrarecemos su espacio,.., somos un accidente,..
Y hay elementos que se comen los espacios y los sueños,..
se los acaban,..
pareciera que su permanencia les eclipsa, les agota,…
y se acaban,.., ya trasminan, se diluyen,..
se trastocan,.., y se pierden,.., no se encuentran,..
se trasladan,.., como en eterno balancín,.., el universo,..
Y en esa perspectiva del pasado añejo,..
bien que me recuerdo de la estatura de tantas cosas y personas,..
me sentía intimidado, y todo lo grande me rodeaba,..
Estamos hechos de tantos pedazos,..
en verdad de un cumulo de momentos,..
pareciera que se hubieran ido y no,.., ellos se quedan,..
son todos los pilares que están y sostienen a nuestro techo,..
Algunos de paja,.., algunos de hierro hechos,..
entreverados,..
esta el juez de la vergüenza,…
que me observa con su ojo penetrante,..
Luego el mentor de la vanidad,.., su dulce voz,..
que me seduce,..
Y la seductora y hermosa mujer,.., que como sirena,..
ella se erige,.., y su canto,.., su belleza,.., me enloquece,…
Tengo tantos flancos,.., tantos agujeros,..
que nada puede protegerme, guarecerme,..
desdichado,…
Si que es un valor querer comprenderse,..
eximirse de la retorica culposa,..
asumir la plena responsabilidad,..
de tantas cosas,…
Desglosar toda la carpeta, los cuadernos,..
el libro de la vida,.., resumirlo,..
leerlo,.., comprenderlo,..
interiorizarlo,.., abstraerlo,..
Lejos del hombre se levanta la natura,..
despliega toda su belleza,..
y cuando se aproxima el hombre la fractura,..
la rompe, la ensucia, resquebraja,..
la hiere, le insulta,.., descompone,..
¿Y fingir un ocaso?,..
tanto como fingir una aurora,..
las dos pudieran ser unas mentiras,..
Y volverán las rosas,.., las luces de promesas,..
los pasajes bellos, las estrellas viajantes,..
¿y los recuerdos?,.., y ya,..
Viajo a ese lugar, a ese espacio,..
donde logro percibir la calidez y mil auroras juntas,..
Ser tan solo un ocaso y piedra azul,..
poder ya pernoctar, dormir,.., descansar,..
no existir,..
Dejar de trasgredir el paisaje,..
acallar a la palabra,.., eclipsarse todo pensamiento,..
esa locuacidad, esa diatriba insulsa,.., ya no mas,..
dejar de pelear con la razón,.., con la verdad,..
avenirse a ella,.., ya no querer preguntar,..
y tan solo saberlo,..
